Pablo Iglesias, líder de Podemos
El informe CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) que se realizó a primeros del pasado mes de julio ha situado a Podemos como tercera fuerza política situándose a seis puntos del PSOE. El PP sería la primera opción que los españoles votarían de cara a las Elecciones Generales de 2015 con un 30 por ciento. La formación liderada por Pablo Iglesias tendría un 15,3 de votos, mientras que la de Pedro Sánchez estaría respalda por un 21,2 de la sociedad española.
La ascensión de Podemos ha supuesto que Izquierda Unida y UPyD hayan bajado en las expectaciones de votos de los españoles. La primera, con 10,9 y la segunda con 8,2 por ciento. Otro dato revelador de la irrupción de Podemos es que el PP ha perdido 12 puntos con respecto a las anteriores elecciones en 2011, mientras que el PSOE, un 6,8.
Podemos se está posicionando como una alternativa real. Pese a que desde otras formaciones lo siguen viendo como un flor de un día y no la consideran como una opción de futuro, el grupo liderado por Pablo Iglesias cobra fuerza para acabar con el bipartidismo. Que tomen nota los de Génova y Ferraz. Según, el informe del CIS, en cuanto a intención de votos, Podemos supera al PSOE con un 11,9 por un 10,6 y se colca cerca del PP con un 12,8.
Podemos ha calado entre los jóvenes y una gran parte de la izquierda desencantada con el proceder de PSOE e Izquierda Unida y puede ser un buen caldo de cultivo para el grupo de indecisos y abstencionistas. Ahí tiene un buen margen de crecimiento. Pablo Iglesias va a conseguir un efecto extra. Y es que los tres partidos que han dominado el espectro político nacional también estén pendientes de él. Si la ascensión de Podemos se concreta en las Elecciones Generales de 2015 supondrá todo un hito. Todo un aire de soplo fresco en un espectro, el político, muy dañado por los continuos escándalos de corrupción. Era necesaria una regeneración y que el abanico se abriera a nuevas voces. Otra formación que puede subir en votos es Ciudadanos. Y por supuesto, las formaciones nacionalistas. También, para que en el juego pudieran entrar otras opciones sería positivo que la Ley Electoral hiciese una actualización en cuanto a votos conseguidos y escaños a nivel nacional y autonómico.
