España sigue siendo la misma. Da igual que estemos plenamente integrados en la Unión Europea o que no creamos en el primer mundo, aquí la chapuza siempre es lo primero.
Hemos tenido que ser los causantes de la alarma Europa en el caso del ébola para empezar a poner medidas preventivas, por mucho que no habían dicho las autoridades sanitarias.
A la falta de preparación y conocimiento de los profesionales de la sanidad en cuanto a los protocolos a aplicar en este caso tan grave (mucha culpa la tienen la falta de medios, los famosos recortes) se suma la falta de previsión.
Ahora el Samur ha actualizado su manual de actuación, que incluye instrucciones para dar respuesta a incidentes nucleares, radiológicos, biológicos o químicos, además de casos de ébola.
Lo que recoge el documento es una adaptación a la operativa del Samur de los procedimientos establecidos desde el Ministerio de Sanidad y Comunidad de Madrid. En él se señala como posible afectado aquel que tenga síntomas como 38,6 grados o más, presente cefalea intensa, vómitos, diarrea y dolor abdominal.
Alguno de estos síntomas pueden presentarse 21 días después de estar en contacto con personas con el virus, con sus fluidos corporales o muestras biológicas. Otro de los factores a tener en cuenta es que el sospechoso de estar infectado haya estado en Guinea, Liberia, Sierra Leona, los Estados de Lagos y Rivers en Nigeria y la Provincia de Ecuador en la República Democrática del Congo.
Cuando se requiera la actuación del Samur ante un posible caso de contagio, el manual establece que será el supervisor de guardia el que activará el procedimiento y se desplazará hasta el punto donde se encuentre el paciente. Los profesionales estarán dotados para la exploración con un EPI, que incluye traje, calzas, guantes, máscara con filtro polivalente y sellado de todo el equipo.
El siguiente paso es notificar el caso de forma urgente a la Mesa de Transporte de Servicio SUMMA 112 y éste al Servicio de Alertas en Salud Pública. Este Servicio de Alertas se pondrá en comunicación, a través de la Central de Comunicaciones, con el Supervisor de Guardia o el Médico de la Unidad, para confirmar o no el caso y para indicara la Unidad cuál debe ser el hospital de traslado del paciente.
La dotación de la unidad que atendería al paciente durante el traslado se dotará con un traje de nivel II, modelo buzo y máscara con filtro polivalente, que estará sellada. El conductor del vehículoasistencial dispondrán de un traje nivel I. En cuanto al saco de evacuación al paciente, estará preparado con filtrado de entrada y salida del aire.
Una vez finalizada la intervención descontaminará a la dotación en función de su equipo de protección. Si es naranja se empleará lejía doméstica sin diluir aplicada con fumigadora, si es amarillo se aclarará con agua y si es blanco se retirará el traje y posteriormente se retirará el uniforme en otra dependencia contigua. Se le proporcionará un traje con calzas para que accedan al vestuario para ducharse.
El manual establece que el técnico conductor deberá evitar ponerse en contacto con el paciente mientras que el equipo médico-enfermero realizará una valoración del paciente con anterioridad a su inclusión en el saco de evacuación, que consistirá solamente en la mediciónde la presión arterial, pulsioximetría, temperatura y electrocardiografía. El vehículo pasará a inoperativo, quedando pendiente su limpieza.
En el caso de que el Samur se encontrase con una solicitud de traslado de un posible infectado por ébola desde los aeropuertos Adolfo Suárez-Madrid Barajas y Torrejón, la central de comunicaciones avisará al supervisor de guardia, quien activará el procedimiento y se desplazará hasta el punto.
El siguiente paso será la comunicación con la Mesa de Transporte del Servicio Madrileño de Salud para alertar y confirmar el traslado del paciente al Hospital Universitario de La Paz.