La Roja cumplió con el expediente. Triunfo cómodo frente a Bielorrusia. No hubo goleada. Tres goles se llevó la tropa comandada por el ex racinguista Zygmantovich. A falta de un atracón goleador, la selección sacó brillo a su estrella y ofreció buenas sensaciones. Por momentos, se retrocedió en el tiempo. Fue una vuelta al pasado. Juego de toque. Rápida circulación de balón. Combinaciones eléctricas. Los futbolistas se gustaban y divertían en el verde.
En las gradas salían chispas en sus palmas. Se frotaban los ojos. No estaban Xavi, Xabi Alonso y Villa. Se fijaban y veían a Isco, Koke, Alcácer. El Arte España estaba de vuelta. Y lo hizo en Huelva. En la cuna del fútbol español. Allí, muy cerca, Cristóbal Colón puso rumbo en 1492 al descubrimiento del Nuevo Mundo. En El Colombino, la nueva generación de futbolistas demostró su hambre. Unos jugadores que están dispuestos a reverdecer viejos laureles. Volver a ganar y a ganar. Quieren volver a dominar el espectro futbolístico, y como los conquistadores del Nuevo Mundo, la gran mayoría del ejército de Del Bosque se han dejado barba.
Y frente a Bielorrusia la dieron. Isco lideró el juego. Se convirtió en el líder, referencia, eje. El malacitano frotó la lámpara y desplegó fantasía y descaro. Toque preciso, sutil. Sacando todo tipo de recursos: paredes, caños, ruletas y disparo. Isco abrió la lata con un genial movimiento de tobillo. Su lanzamiento desde fuera del área se coló en la meta bielorrusa por la escuadra. Un golazo. Minuto 18. Uno después, Sergio Busquets, con otro zapatazo lejano, ponía el 2-0. En un abrir y cerrar de ojos. Los bielorrusos no olieron el balón. Indolentes y nula intensidad. Solo una falta en media hora. La selección lo agradeció. Isco siguió en plan general. Comandado por Koke y Sergio Busquets en la zona ancha. Ambos en paralelo realizando la útil tarea de contención, aunque el rojiblanco también sacó las esencias de sus botas.
Otro colchonero, Juanfran se hizo el amor y señor de su banda. El lateral, como Jordi Alba por la izquierda, se hartó de subir y bajar y en ataque fue un tormento para el rival. Puso varios balones de oro al área y de sus botas se gestó la jugada del 3-0, rematada por Pedro. Jugadón del valenciano, pared con Cazorla y pase al azulgrana. Quedaban 35 minutos. Ahí se cerró la goleada. Luego, Morata que debutó con La Roja tuvo un par de ocasiones para aumentar la renta. En una de ellas, el balón fue repelido por el larguero. El delantero de la Juventus sustituyó al brillante Isco y formó con Paco Alcácer la dupla atacante.
Esta vez, el valencianista no marcó, pero dejó patente su gran movilidad y su facilidad para colocarse dentro del área. Uun remate suyo se marchó fuera por poco tras un giro de cabeza perfecto. Nadie echó en falta a Diego Costa. Paradójicamente, en el retorno de ‘Arte España’. Del Bosque también dio la alternativa a Callejón. Más dinamita para los cañones. Oído y compromiso para el navegante hispano brasileño.
ESPAÑA: Casillas; Juanfran, Sergio Ramos, Piqué, Jordi Alba; Sergio Busquers (Bruno Soriano 46’), Koke, Isco (Morata 79’); Santi Cazorla (Callejón 67’); Paco Alcácer (Morata) y Pedro.
BIELORRUSIA: Zhevov; Martynovich (Bordachev 23’), Politevich, Yanushkevich, Matveychik; Balanovich, Dragun, Krivets (Kislyak 79’), Nekhaychik; Kalachev y Kornilenko (Signevich 67’).
GOLES. 1-0. Isco (18’). 2-0. Sergio Busquets (19´). 3-0. Pedro. (55’).
ÁRBITRO: Kenn Hansen (Dinamarca). Mostró tarjetas amarillas a Sergio Busquets por España y a Balanovich y Kalachev por Bielorrusia.
INCIDENCIAS: 21.000 espectadores en el Nuevo Colombino.
About Francisco J. Molina Quirós
Desde 1988 ligado al periodismo deportivo, pero me encanta escribir sobre lo que me rodea.