¿Por qué recuperar viejos fantasmas del pasado como Carrero Blanco?

Que ganas tienen algunos de remover la historia para hacer daño. La Guerra Civil española finalizó ya hace 75 años y quedan muy poquitos supervivientes de aquella época, y la dictadura de Franco se acabó hace 39 años, muchos todavía la recuerdan, pero es una página ya pasada.

Carrero Blanco saludando al entonces jefe del Estado Francisco Franco.

Carrero Blanco saludando al entonces jefe del Estado Francisco Franco.

Cierto que hay muchos familiares que no saben, y por desgracia no sabrán nunca, dónde están los restos mortales de sus padres o abuelos, y que durante 40 años el régimen franquista hizo mucha sangre con los más débiles, pero aquellos eran otros años, otras circunstancias y otra forma de vida.

Por suerte hoy día, toda esa etapa ha sido muy superada y se recuerda como un vago episodio de la inmensa historia de España. Los hechos son tozudos y no se podrán cambiar. Se les podrá dar una interpretación u otra, pero no se podrán cambiar. En pleno siglo XXI, con la que nos está cayendo con los casos de corrupción, desempleo y crisis, no hay nada más absurdo que desenterrar viejas heridas que a la población menor de 45 años le suena a chino.

Todo esto viene a colación, porque el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid, aprovechando la buena voluntad de todos los grupos políticos, quiere imponer una placa al fallecido general Carrero Blanco.  Decimos lo de aprovechando la buena voluntad de todos los concejales, porque el Plano del Ayuntamiento madrileño aprobó por unanimidad un mención para recordar y reconocer a las víctimas del terrorismo tras la recuperación de la democracia en 1978. Ahí es donde se ampara Ana Botella para querer hacer este homenaje a Carrero Blanco, que recordemos fue una de las primeras víctimas de ETA en 1973.

Desde IU han salido enseguida a la palestra para anunciar, en palabras del responsable de Memoria Democrática de IUCM, José Antonio Moreno, que «ni IU ni su Grupo Municipal han avalado semejante barbaridad».

«Y, de llevarse a cabo, iremos a los tribunales ya que es una iniciativa ilegal que contraviene lo previsto en la Ley 52/2007, conocida como Ley de la Memoria Histórica, la cual prohíbe actos, signos y  símbolos de exaltación y/o apología de la dictadura franquista», ha avisado.

«Botella aprovecha un acuerdo institucional consensuada para refrescar sus raíces franquistas, niega a las víctimas y hace apología de los liberticidas, poniendo en pie de igualdad a víctimas con victimarios, algo que nuestro Grupo Municipal en el Ayuntamiento de Madrid va a combatir», ha señalado.

«En cualquier otro país del mundo, sería impensable que un jerarca de una dictadura tuviera una placa de reconocimiento. En este sentido, envidiamos las políticas de memoria de países como Francia, Alemania o Italia», ha señalado.

Pero como sugería al principio de este artículo, hora es ya de desenterrar viejos fantasmas y no viene a cuento que  Moreno haya anunciado que «desde IU se vayan a tomar las iniciativas oportunas para homenajear a los caídos en Madrid víctimas del terrorismo fascista, como Yolanda González, o víctimas del terrorismo de estado, como Enrique Ruano, en su calidad de luchadores por la libertad y la democracia en España» o que  reclame al Poder Judicial que «cumpla con la orden de detención y correspondiente extradición emanada de la justicia argentina respecto a Martín Villa y Utrera Molina en su calidad de cómplices de delitos contra la humanidad (detenciones forzadas, torturas, asesinatos) en cuanto jerarcas del franquismo y – por tanto- responsables de las atrocidades cometidas».

Pasemos página de una vez, preocupémonos del presente y del futuro porque atrocidades en el pasado las cometieron todos, cierto que unos más que otros, pero eso siempre ha pasado en la historia y lo que tenemos que procurar es que no se repita.

About José Luis García

Periodista con más de 25 años de experiencia, especializado en información local, inmigración, sanitaria y deportiva.

Escribir un Comentario