El Atlético se encontró en el BayArena con su fiel reflejo.Con su doble. Su fotocopia. Un rival intenso que mordía la salida del balón de su oponente, que echaba su aliento en el cogote y que no se cortaba a la hora de meter la pierna. El Bayer Leverkusen dio primero. Le hizo probar al Atlético de su propia medicina. Paradójicamente, en la casa de la aspirina. Un equipo, el rojiblanco, totalmente desconocido. Perdido en el verde. Simeone estuvo empanado en la banda. Desbarajuste táctico. De entrada, el argentino volvió a apostar por el 4-3-3, que tan mal rédito le dio en Vigo hace un par de semanas. Luego, el dibujo pasó a ser un 4-5-1 para volver al clásico 4.4-2, retornar nuevamente al 4-3-3 en la segunda mitad hasta la expulsión de Tiago.
Schmidt, técnico del Leverkusen, llevó el partido a su terreno. Que los suyos llevasen la iniciativa y que el balón se jugase en campo contrario. Se pudo ver la ambición atacante de los suyos y no la cacareada debilidad defensiva, pues el Atlético no le sacó los colores. Vestido de negro, a semejanza del Cholo, se las tuvo tiesas en la banda con el argentino y el ‘Mono’ Burgos.
El Atlético ni la olió en la primera media hora. Sufrió de lo lindo ante las oleadas del Bayer. El balón y las ocasiones fueron bávaras. Un disparo a la madera y otro que Mandzkic sacó bajo palos. Los rojiblancos, grises, como su atuendo, estaban desbordados. Su trivote no conectaba con el trío ofensivo. Su medular de vio superada por un rival intenso. Tanto a la hora de atacar como de defender. El Atlético era una sombra. No mordía. Solo dos faltas en la primera mitad por 14 del Leverkusen.
Para mayor inri, Siqueira y Sául tuvieron que ser sustituidos. Ambos salieron lesionados. Gámez y Raúl García saltaron al césped. Por unos momentos, los cambios hicieron de aspirina y sirvieron de remedio para acabar con el dolor de cabeza que le estaba produciendo el juego alemán. El Atlético mejoró. Arda y Tiago tuvieron dos ocasiones magníficas. En especial, la segunda. Mano prodigiosa de Leno ante el disparo del portugués.
El Atlético parecía enchufado, pero llegó la campana del descanso. En la vuelta al césped, los rojiblancos pusieron más ardor. Pero el Leverkusen no se amilanó y siguió a los suyo. En el minuto 57 obtuvo su premio. Bellarabi se proyectó hacía el área atlética, y una vez dentro, se sacó un taconazo de recurso a Çalhanöglu, que tras quitarse la marca de Godín, se sacó un zambombazo con la derecha que entró como un mísil en la meta de Moyá. Primer gol recibido por el balear en la Champions.
El Leverkusen ya tenía lo que tanto buscó. El gol. El Atlético debía reaccionar. El Cholo buscó la aspirina en Fernando Torres. ‘El Niño’ formó tripleta atacante con Griezmann y Mandzukic. El de Fuenlabrada lo intentó en dos ocasiones. En la segunda, acertó al alojar el balón en la red, pero el gol fue anulado al considerar el colegiado que el balón había salido por la línea de fondo. Los alemanes, no bajaron un diapasón en su juego y pudieron aumentar su renta. Moyá , acertado, conjuró un disparo de Drmic. Spahic y Çalhanöglu también avisaron de sus intenciones.
El Atlético seguía atascado. Encima, Tiago, a falta de un cuarto de hora para el final, vio la segunda amarilla. Baja para la vuelta. Como la de Godín. El uruguayo, que estaba apercibido, fue amonestado. Dos ausencias básicas de cara al Calderón. El 17 de marzo toca remontada en el Manzanares.
BAYER LEVERKUSEN: Leno; Hilbert, Spahic, Papadopoulos, Wendell; Castro, Benden (Rolfes, 67’), Bellarabi, Çalhanoglu (Brand, 87’), Son y Drmic (Kiessling, 80’).
ATLÉTICO: Moyá, Juanfran, Godín, Miranda, Siqueira (Gámez, 37’); Tiago, Gabi, Saúl (Raúl García, 42’); Arda Turan (Fernando Torres, 64’), Griezmann y Mandzukic.
GOLES. 1-0. Minuto 57- Çalhanöglu.
ÁRBITRO. Pavel Kralovec (checo). Expulsó a Tiago por doble amarilla (75’). Mostró amarilla a Papadoopulos, Wendell, Bender, Gonzalo Castro y Kiessling por el Bayer Leverkusen y a Godín, Fernando Torres y Jesús Gámez, por el Atlético.
INCIDENCIAS: Estadio BayArena. 22.500 espectadores.
About Francisco J. Molina Quirós
Desde 1988 ligado al periodismo deportivo, pero me encanta escribir sobre lo que me rodea.