Tiago Mendes tiene un dilema. A sus 33 años tiene sobre la mesa dos ofertas: una millonaria de Emiratos Árabes. Otra, a la baja. De renovación. Se ha la presentado el Atlético. Pero que ha sorprendido al futbolista portugués, No porque no se la esperase sino por la duración. Dos años. Ello le ha provocado un dilema. Debe sopesarlo. Tiene un mes y medio para deshojar la margarita. Por un lado, si decide cambiar de país se aseguraría aún más el futuro de su familia. Eso en el capítulo de los ‘pros’. En cuanto a los ‘contras’, todo lo que conlleva el cambio que repercutiría en los suyos, que aparte de ser de un país, lo será también de cultura, hábitos e idioma.
Si se queda en Madrid, todo ventajas. Su mujer e hijos ya están adaptados a la vida española. Además, Tiago es un futbolista con un gran peso específico dentro del vestuario. Es el segundo capitán. Simeone le propuso para ese grado por su compromiso y responsabilidad, dos cualidades que debe atesorar el capitán, según reza el libro de estilo del argentino. “Tiago es importantísimo en el grupo. Es un hombre. Un chico muy querido por sus compañeros. Un trabajador”, aseguró Simeone hace un par de años. Tanto él como Gabi se han convertido en la prolongación de su jefe sobre el terreno de juego.
La palabra hombre caló en Tiago y predicó con el ejemplo. El 30 de enero de 2012 estrenó capitanía en Pamplona. Un campo exigente. Antes de saltar al césped, Tiago ejerció sus galones. Uno a uno le fue diciendo una palabra a Courtois; Juanfran, Godín, Miranda, Filipe Luis; Mario Suárez, Koke,. Arda, Adrián y Falcao. “Hombres”, les susurró acercando su cara contra la de cada uno de ellos.
El portugués, que está ante su último contrato, deberá resolver la papeleta acerca de su futuro: corazón y cabeza pugnan en su decisión. Practicidad o felicidad. A favor de que se quede juega su identificación con el club y su actual estatus de liderazgo. En el Atlético encontró su hogar tras su peregrinaje por Portugal, Inglaterra, Francia e Italia. Si se queda, el club deberá replantarse el futuro de jóvenes como Oliver Torres o Sául. Lo normal es que sigan cedidos para que cuenten con minutos y no vean cortada su progresión. Otra cosa es que uno de ellos engrose la primera plantilla, si otro de los medios, caso de Mario Suárez, saliese el próximo verano.
Ese es otro debate que se puede abrir en los mentideros colchoneros. Dar a Tiago las gracias por los servicios prestados y apostar por los canteranos o seguir contando con un futbolista con poso y esperar a que cuaje la nueva generación de cerebros colchoneros, eso sí, jugando como cedidos en otras latitudes. A día de hoy, el primero de los supuestos es el que prefiere El Cholo. Y lo que piensa el argentino va a misa en la ribera del Manzanares. Nadie osa a contradecir al entrenador milagro.
Tiago ha dado buenas muestras de su compromiso. Dentro y fuera del terreno de juego. La temporada pasada estuvo a punto de abandonar la nómina colchonera, pues recibió una suculenta oferta del Besiktas y otra de un club de la Premier League, pero El Cholo pidió al Atlético su renovación. Y la aceptó. Eso sí, Tiago tuvo que recortarse la ficha y dejó de percibir 500.000 euros. Ahora, se le presenta nuevamente el dilema. Irse a otro fútbol. Nada competitivo. Un cementerio de elefantes. O renovar con el Atlético, aunque sea a la baja. Pero eso sí, acumulando liderazgo y con opciones de seguir ganando títulos. Desde su llegada al Manzanares, el ‘5’ puso su granito de arena en las dos Europas Leagues y en las dos Supercopas de Europa. Una decisión peliaguda. Pulso entre el corazón y la cabeza.
About Francisco J. Molina Quirós
Desde 1988 ligado al periodismo deportivo, pero me encanta escribir sobre lo que me rodea.
