El Atlético desaprovechó su primer match ball para ganar la Liga. Jugaba con la ventaja de hacerlo en casa, pero ahora en el momento de la verdad, las canillas le temblaron a los jugadores. La presión pudo con los rojiblancos. Echó de menos a su estrella. A su martillo. La sombra de Diego Costa es muy alargada. A falta de 25 minutos el corazón dio un vuelco en el césped y la grada en el Vicente Calderón con el gol de Samu. El malagueño, que con 14 años enamoró a Mourinho, y que estuvo tres meses en el fútbol base del club londinense, pues no logró adaptarse, hizo temblar los cimientos colchoneros.
El sufrimiento duró ocho minutos. Otra jugada a balón parado hizo revivir al Atlético. Ya son unas cuantas., Cabezazo de Toby a la salida de un córner. El empate dio alas a la tropa del Cholo. Arreón colchonero. Sosa, y sobre todo Adrián, tuvieron en sus botas el gol que hubiese desatado la locura en la ribera del Manzanares. En la segunda acción, Willy Caballero lo evitó con un paradón. Y certificó el puntito que necesitaba para confirmar la permanencia.
El Barça no pasó del 0-0 ante el Elche. Un equipo, el azulgrana, ramplón. Y tieso. Muy tieso. Por ritmo, el Atlético le da mil vueltas. Pero, al Barça, que estuvo descartado por propios y extraños, tiene Durante un minuto y medio estuvo atento a lo que acontecía en el Vicente Calderón. Un gol madrileño hubiera supuesto hacerle el pasillo al Atlético el próximo sábado. Pero nuevamente, la flor apareció en Can Barça. Hace dos semanas, caía 2-0 en El Madrigal y el Villarreal se metió dos goles en propia meta. Luego, Messi hizo el 2.3 definitivo. Con el Madrid, en los dos Clásicos, la tuvo en momentos puntuales en ambos partidos. Si tiramos de hemeroteca, en el Atlético tienen motivos para temblar. Las tres Ligas que ganó en los 90, tras las dos derrotas del Madrid en Tenerife y el mazazo del Depor tras fallar Djukic el penalti ante el Valencia en el último minuto.
Dos décadas después, la flor blaugrana puede agrandarse. Por regularidad, la Liga debe ser colchonera, pero pese a que el Barça no es nada fiable, en un partido puede sonar la flauta y llevarse un título que nadie allí apostaba por él. En el Madrid, más de uno se estará tirando de los pelos. De los últimos nueve puntos solo dos en su cuenta. De haber hecho pleno, el título habría dependido de las botas de sus jugadores. En Vigo dilapidó sus opciones. Habría llegado con opciones en caso de haber ganado, pero Luis Enrique no quiso dejar en mal lugar a Zubizarreta, uno de sus jefes para el próximo curso. El Celta ganó 2-0. El Celta, equipo que le paga religiosamente esta temporada y con el que tiene contrato para la próxima. Al club al que se le debe. Luis Enrique puede hacer lo que dé en gana en su día libre. Por supuesto. Pero que se sepa, el Celta es su club. El asturiano puede desempeñar el papel de ofendido, pero profesional, lo que se dice profesional no lo ha sido. Puede reunirse con quien quiera, pero con matices. Se le olvidó algo importante: que tiene contrato. Una más del Barça. Ya le han pillado en más de un renuncio. Que sus dirigentes no abran la boca ni critiquen el proceder de otros clubes, si va de blanco, para mayor señas, porque ellos predican con el ejemplo. Lo gracioso del caso es que quieren dar lecciones de buen comportamiento. Increíble. Lo malo es que se irán de rositas. En la RFEF o la LFP no le han cogido la matrícula. La FIFA le levantó hace unas semanas la sanción para poder fichar y han vuelto a las andadas. Torpes. Los dirigentes azulgranas. Lo curioso del caso es que ni el Celta, al que han entrado en su casa sin llamar para quitarle a su técnico, no ha dicho ni pío. Esto es lo que tenemos. Eso es lo que quieren sus dirigentes. Por los menos, a los amantes del fútbol nos espera una final de Liga. Sí, será en el Camp Nou. El Atlético tendrá dos. Esta es la primera. Que corten el agua. Lo digo por la flor del Barça.
Aparte del Málaga, el Elche y Espanyol lograron la permanencia. Del Valladolid-Granada saldrá el segundo equipo que acompañe al Betis a Segunda. Y la tercera, se la jugarán Osasuna, Almería y Getafe.
About Francisco J. Molina Quirós
Desde 1988 ligado al periodismo deportivo, pero me encanta escribir sobre lo que me rodea.