A Luis Suárez le deben meter un buen paquete y ponerle un bozal

luis Suárez. jpgNadie duda de su voraz apetito goleador. Luis Suárez es un delantero que le hinca el diente al gol, pero también tiene una peligrosa tendencia a hacerlo a sus marcadores. El italiano Chiellini ha sido el último en probar la dentellada del ‘vampiro charrúa’. A falta de 10 minutos para el final,  un forcejeo, a la salida de un córner, el delantero del Liverpool mordió en el hombro al central transalpino.

Luis Suárez se fue de rositas. De momento. Pues su mordisco pasó desapercibido por el colegiado, y por su asistente en el área, con lo que una vez más se demuestra que esta figura no vale para nada, pues nunca ven ninguna acción punible y clamorosa. Aunque lo que pasa en el campo se queda en el campo, la FIFA tendría que hacer una excepción y sancionar al uruguayo. Más que nada por su campaña del ‘Juego Limpio’. Sería imperdonable que jugase en octavos del Mundial.

La imagen de Luis García ha quedado tocada. Su cara de angelito le delata. En 2010, con la camiseta del Ajax, fue sancionado con siete partidos tras morder en el cuello a Bakkal, medio del PSV Eindhoven. Dos años después, Ivanovic, del Chelsea, fue su siguiente víctima. Su mordisco en el brazo derecho del zaguero serbio le causó un castigo de 10 partidos. Entremedias, una sanción de ocho encuentros por insultos racistas a Evra en un duelo con el Manchester United.

Varias interrogantes nos hacemos. Primera, ¿quién será su siguiente víctima?,  Segunda, ¿en qué parte del cuerpo dará su próxima dentellada?. Tercera, viendo su historial, ¿qué  club estaría dispuesto a pagar la millonada que pide el Liverpool por él?

ChiellliniReal Madrid y Barcelona andan colocados en la puja por el charrúa. Habrá que ver si lo siguen estando tras su mordisco a Chiellini. Es para pensárselo. En el Liverpool se frotaban las manos. La cláusula del delantero es de 90 millones de euros. Se lo llevará el mejor postor. Por 70 le pondrán el lazo, pero no le harán ascos si cae algún que otro más. Además, tendrán que hacerse cargo de su ficha. En el Liverpool gana 10 millones al año. Una inversión que hay que pensársela. Por su alto coste, y mucho más, viendo cómo se las gasta el uruguayo. ¿Merecerá la pena pagar esa talegada por él con el riesgo de que  el punta tenga un  nuevo ataque mordedor?

Su cotización ha bajado por su forma de comportarse. Nadie duda de su capacidad anotadora, pero en la balanza habrá que poner las dos cosas. Un goleador. Un demonio.El equipo que le fiche deberá tomar cartas para cubrirse las espaldas. Tendrá dos opciones. Primera. Que Luis Suárez firme una cláusula que le penalice económicamente si es sancionado por morder a un rival. Segunda. Que juegue con un bozal. Eso sí, para amortizar su fichaje, su futuro club, podría firmar un contrato de patrocinio con una clínica dental. Habría tortas, perdón, mordiscos por firmarlo. Ya en serio, la FIFA debe meterle un buen paquete en forma de sanción deportiva y económica… y obligarle a que juegue con un bozal. Es una falta de respeto lo que hace.

 

 

 

 

About Francisco J. Molina Quirós

Desde 1988 ligado al periodismo deportivo, pero me encanta escribir sobre lo que me rodea.

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  1. zoomm junio 25, 2014

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