Los políticos deberían ser presos de sus palabras, pero ya estamos acostumbrados a que esto no sea así. Un especial mago de darle la vuelta a las declaraciones para al final convencer de todo lo contrario que había dicho era Alfredo Pérez Rubalcaba, pero parece que puede tener buenos delfines.
Es el caso de su sucesor, Pedro Sánchez, que ha señalado en RNE que «Podemos es sólo populismo y que lo que busca este movimiento es convertir a España en Venezuela”, por lo que ha asegurado que «con el populismo» su partido no va a pactar «ni antes, ni durante ni después» de las próximas elecciones.
¿Estamos seguros de que no van a pactar, si, pongamos el caso, están a un concejal de obtener la alcaldía de Madrid? ¿Va a controlar a sus compañeros de partido en todos los municipios donde Podemos pueda sacar algún concejal? Es muy bonito dejar contundentes titulares con palabras y afirmaciones contundentes, pero luego hay que mantener la palabra.
No dudamos de Pedo Sánchez, pero sí de lo que él representa, los políticos, que como señalaba al principio son verdaderos magos para darle la vuelta a una declaración.
Sánchez, además ha avisado a «los ciudadanos que están viendo con simpatía al populismo que deben saber cuál es el final del camino que proponen, la Venezuela que algunos de sus dirigentes han asesorado durante años». «Yo quiero que España sea un país avanzado de Europa, otros lo que quieren es llevarlo por la deriva de la Venezuela chavista y eso son las cartillas de racionamiento, la falta de democracia, una mayor desigualdad y pobreza», ha insistido.
En unos meses saldremos de dudas de si mantiene su palabra o no.