El conflicto de las basuras en Parla empieza a ser un verdadero peligro para la salud de los vecinos. El nivel de suciedad es tan alto en la actualidad que el Ayuntamiento de Parla ha remitido un informe a la empresa pública de limpieza Tragsa, que depende del Ministerio de Medio Ambiente, para que actúe en la ciudad mientras dure la huelga en el servicio de recogida de basuras, ya que los servicios mínimos que se decretaron —50% en días laborales y 70% en festivos—, no son suficientes.
La alcaldesa de Parla, Beatriz Arceredillo, ha manifestado este viernes su intención de que la huelga de recogida de basuras que se inició el pasado 1 de enero quede desconvocada «a lo largo del día de hoy», aunque se barajan varias opciones para alcanzar acuerdos con los trabajadores y limpiar la ciudad.
El conflicto se inició el pasado 5 de diciembre, aunque en verano también hubo problemas con la basura. La UTE formada por Garbialdi y Sadifer, que gestiona el servicio desde diciembre de 2013 a cambio de unos 7,2 millones de euros anuales más IVA, no abonó a sus 195 trabajadores la nómina de noviembre. Entonces la plantilla optó por una huelga de celo, es decir, cumplir simplemente con la normativa, sin esfuerzos ni prisas. Esta situación generó los primeros problemas de salubridad en las calles, donde los montones de basura empezaron a hacerse visibles, siendo especialmente relevantes en Parla Este. Actualmente, la empresa les debe a sus trabajadores la nómina de diciembre y la paga extra de Navidad. El motivo de que Garbialdi y Sadir no paguen a sus trabajadores es la deuda que el Consistorio mantiene con la UTE.
En declaraciones posteriores a la Junta de Seguridad, Arceredillo ha manifestado que el Consistorio «ha ofrecido muchísimas alternativas desde el principio, no sólo desde que el día 1 se declarara la huelga, sino anteriormente». Entre estas se encuentra que el Ayuntamiento haga frente al pago de las nóminas de los trabajadores de forma directa, aunque «fue la empresa la que no estuvo de acuerdo», ha asegurado.
Así, la regidora ha insistido en que acudirá «a cualquier vía que resuelva lo antes posible esta situación», ya sea mediante la contratación de la propia empresa adjudicataria, UTE Garbialdi-Sadifer, como por la empresa pública Tragsa. «El objetivo del Ayuntamiento es que las calles de Parla estén limpias», ha reiterado.
Con respecto a la negociación con la adjudicataria, Arceredillo ha manifestado que «los trabajadores están desde un principio dispuestos a llegar a cualquier solución en la que ellos cobren su dinero y que este problema se termine». «Es quizás la empresa la que más reparos está poniendo y la que menos abierta está a la negociación y a llegar un acuerdo entre las partes», ha criticado.
«Estamos buscando todas las alternativas legales para que los trabajadores, que lo que quieren es cobrar su sueldo, lo puedan hacer. Si no es a través de la empresa, estamos dispuestos a buscar cualquier otra vía. Van a ser los técnicos, tanto de contratación como nuestro gabinete jurídico, los que van a establecer el formato en el que se va a realizar esto», ha aclarado la alcaldesa.
About José Luis García
Periodista con más de 25 años de experiencia, especializado en información local, inmigración, sanitaria y deportiva.