Ya lleva cuatro goles. ‘La Albiceleste’ va al paso de ‘La Pulga’. Poco a poco. Messi va recuperando en tierras brasileñas la estela de crack que a lo largo de la temporada regular evidenció haberla perdido con la elástica azulgrana. De agosto a mayo, una rémora. Un rendimiento canalla. Al argentino se le vio desenchufado, sin compromiso, chispa, ganas. Pasota cien por cien. El destino le hizo un guiño al Barça al que volvió a meterle en la puja por la Liga en un último momento, pero a Messi ni se le esperó ni se le vio.. ‘La Pulga’ tenía la cabeza en otro sitio. En realidad, desde muchos meses atrás. Su mente estaba en Brasil. Pareció reservarse. Tenía una coartada. El Mundial es el título que le falta por completar su impresionante currículo y se bajó muy pronto del barco del Barça capitaneado por su paisano Martino. Tuvo guasa que al ‘Tata’ le fallara Leo.
Un Messi, más preocupado también por la revisión de su contrato y con muchos celos de Beymar al que le vio más como un competidor que como compañero. Por dos motivos. El chico emergente que llegó al Barça con un buen contrato y porque que le podía restar cuota de mercado en los corazones de la hinchada culé. Alguna crítica recibió Messi desde el entorno por su bajo rendimiento. Tampoco fueron duras. A Leo hay que molestarle lo justo. No es políticamente correcto criticarle. Un sector de la afición le cogió la matrícula y le abroncó a la vuelta de la final de Copa en Mestalla perdida frente al Real Madrid. El siguió a lo suyo. . Apareció unos partidos, pero marcando desde el punto de penalti. Fue algo testimonial. No varió en un ápice el guion de sus prioridades. Estaba de pretemporada. Su temporada se iniciaba en junio. En Brasil.
Mientras que Xavi, Piqué, Sergio Busquets y Jordi Alba llegaron con el gancho y caninos, muy caninos al Mundial, Messi ha llegado en mejor tono físico, técnico y mental. Sin desgaste dejó el balneario del Barça y a tope con la Albiceleste.. Ante Bosnia, en el partido inaugural de Argentina, pasó desapercibido, aunque hizo un gol. Frente a Irán, acudió al rescate, algo que en Barcelona le siguen buscando en momentos puntuales de la temporada, y anotó el tanto del triunfo en el tiempo de prolongación. Y contra Nigeria, doblete y marcando las diferencias. Como fue siempre Messi con el Barça. Hasta esta temporada. Que se la tomó como un año sabático. Viéndole cómo se las está gastando en Brasil más de uno pensamos que Messi le tomó el pelo al Barça. Y encima se marchó con una mejora de su contrato. Un genio dentro y fuera de los terrenos de juego. Él marcó los tiempos este año. Y en Brasil está dispuesto a liderar un segundo ‘Maracanzo’ y quitarle la corona a Neynar en su casa como mejor jugador del Mundial. No quiere ni pensar en que sea el brasileño el que se lleve el gato al agua. Rn Barcelona se verían en una gran tesitura en el debate por la candidatura del próximo Balón de Oro: Leo o ‘Ney’. Ni que decir cómo se lo tomaría Messi, acostumbrado a ser el centro neurálgico del barcelonismo y hacer lo que le viene en gana. Aunque este año tiene un nuevo jefe. Luis Enrique tiene otro perfil bien distinto al del ‘Tata’.
About Francisco J. Molina Quirós
Desde 1988 ligado al periodismo deportivo, pero me encanta escribir sobre lo que me rodea.
