Es incomprensible, absurdo, incoherente, surrealista que ayer se inaugurara una plaza en memoria de la exprimera ministra británica Margaret Thatcher en la confluencia del Paseo de la Castellana y la calle Goya. Además sirvió para que se vieran las caras por primera vez Esperanza Aguirre y Ana Botella tras el anuncio de la alcaldesa de que no sería candidata a las próximas elecciones. Como es habitual allá por donde pasa la ‘lideresa’, un grupo de palmeros la acompañaba en todo momento.
En su discurso, Botella destacó el «compromiso con la libertad» de la ex primera ministra británica, a quien situó «entre las grandes personalidades del siglo XX». La alcaldesa se refirió a Thatcher como una persona «de talla histórica». «La gran líder del Partido Conservador británico de la segunda mitad del siglo XX», una política «transformadora», que «defendió los intereses británicos con ahínco, pero participó en las grandes decisiones y acuerdos precursores de la Unión Europea de hoy».
Así nos va. ¿Cómo puede decir que defendió los interese británicos con ahínco y que fue una de los precursores de la Unión Europea?
Hay que recordarle a la todavía alcaldesa que Margaret Thatcher es la imagen que adoran todos los poderosos porque desregularizó el sector financiero, flexibilizó el mercado laboral (comenzaron los contratos basura), redujo el poder de los sindicatos y privatizó la mayoría de las empresas públicas. Sí, cogió un país en crisis, pero sus medidas, copiadas por tantos otros, nos llevado a la situación que vivimos hoy día.
Pero lo que es más grave, es que se la rinda homenaje desde España, cundo a los españoles siempre les hizo de menos, no quería saber nada de nosotros y llevó adelante una férrea política exterior caracterizada por su oposición a la formación de la Unión Europea y un completo alineamiento con la política exterior de Estados Unidos. Sí, al final, por presiones internacionales firmo el Acta única Europea, pero siempre contra sus convicciones.
Era una defensora de la paz y sin embargo adquirió un sistema de misiles para submarinos elaborado por Estados Unidos para remplazar el sistema Polaris triplicando las fuerzas nucleares británicas. Se embarcó en la Guerra de las Malvinas y durante su mandato fue la mayor represora de la población civil en Irlanda del Norte.
Toda una joya que no han dudado en homenajear desde el Ayuntamiento de Madrid gobernado por el PP. ¿Es que no tenemos personajes españoles y madrileños que se merecían antes este homenaje?
Por favor Botella vete ya antes de las elecciones, los madrileños no podemos sufrir más tanta incompetencia.
About José Luis García
Periodista con más de 25 años de experiencia, especializado en información local, inmigración, sanitaria y deportiva.