Carlo Ancelotti debe estar que trina, pero no hará público su enfado. Subirá su ceja izquierda y echará balones fuera. En apenas cuatro días ha perdido a dos de sus bastiones. Dos futbolistas que han rendido a un gran nivel y que han sido referencias del equipo, aunque los focos se los llevó siempre Cristiano Ronaldo. Primero, Di María. Ahora, Xabi Alonso. ‘El profesor’, como le llamaba cariñosamente. La llegada de Toni Kroos iba a limitar su titularidad, pero dado lo cargado del calendario, el tolosarra iba a tener un buen número de partidos en este curso. Ahora el italiano debe improvisar. La salida del argentino abrió un debate interno en el técnico sobre el dibujo táctico por el que debía apostar: 4-3-3 ó 3-4-2-3-1. En el primero, Xabi Alonso tenía garantizada su presencia.
A Di María se la ha sacudido por pesetero. De esta manera, la campaña de propaganda lanzada desde el club a su guardia pretoriana periodística ha querido justificar la salida del argentino cuando realmente es un problema desde los despachos. No ha sabido gestionar el asunto. No creo que el Madrid se hubiese arruinado por pagarle cuatro millones más al argentino. Teniendo pendiente el tema de la mejora de su contrato se lanzó a cerrar un fichaje express para sustituirle antes de cerrar su traspaso. Con el agravante de que no tenía ninguna oferta en firme por él. Esa máxima de que hay que dejar salir antes de entrar no se cumplió. No tuvo sentido cerrar tan pronto la contratación del colombiano porque nadie con su sano juicio iba a lanzarse a pecho descubierto y soltar alegremente 70 millones del ala.
Como que tampoco no tiene mucho sentido soltar de primeras, y sin haber demostrado nada, que a James Rodríguez se le haya puesto sobre la mesa un contrato de 5 millones de euros cuando al argentino ganaba uno menos y habiendo demostrado su valía, rendimiento y prestaciones. Y con el agravante de que James Rodríguez, por mucho que se haya vendido, ha llegado al Real Madrid para ser el sustituto de Di María. Sus características no tienen nada que ver con el argentino. Di María está en su derecho de querer ganar más. Y que el Madrid le quiera pagar más o no. El argentino debe estar contento en el United. Le han pagado los 8 millones que anhelaba y encina le han regalado un deportivo Ahora al club blanco le salió otro grano con la marcha sorpresiva de Xabi Alonso. El tolosarra pidió cuatro días antes del cierre del mercado irse del Madrid para recalar en el Bayern. Los aficionados alemanes deben estar mosqueados con su Directiva y Guardiola. Hace un mes han perdido a Kroos y ahora le traen a un jugador de 32 años en el que se van a gastar 10 millones por su traspaso y otros tantos en el sueldo del pivote por los dos años que va a firmar.
Xabi Alonso ya fue sondeado por Guardiola hace dos semanas tras la lesión de Javi Martínez. El tolosarra le hizo saber al club blanco del contacto como su deseo de seguir y cumplir los dos años que le quedaban de contrato. 15 días después cambio de criterio, La llegada de Toni Kroos, que a larga le eclipsará en su protagonismo como titular, su pérdida de peso en el vestuario, así como su distanciamiento con los pesos pesados del mismo han podido pesar en la balanza del centrocampista para pedir que el Madrid le abriese la puerta. A Di María se le ha tildado de egoísta por pensar en querer ganar más. ¿Cómo queda ahora Xabi Alonso? Si nos ponemos puntillosos también ha demostrado ser egoísta. En su caso no es por un motivo crematístico. Los jugadores solo piensan en sí mismos. Xabi no puede tener ninguna queja del trato recibido por las altas instancias blancas, algo que sí ha denunciado Di María. Seguro que le habrá seducido probar la experiencia en la Bundesliga, en el mejor club alemán y con Guardiola como técnico, pero su conducta es igual de entendible que la del argentino, se lo recuerdo a los críticos del interior para ver si son consecuentes con la actitud del tolosarra, pues a cuatro días del cierre del mercado ha decidido marcharse y dejar tirado al Madrid. Está en su derecho de hacerlo cuando quiera. Pero tampoco ha respetado su contrato. Cierra un ciclo e inicia otro. antes. Su llegada a Concha Espina se produjo demasiado tarde. Inconcebible que no lo hiciera antes, El tolosarra ha dado un gran rendimiento y se comprometió con la causa blanca. En la memoria quedará reflejado su nervosismo en la grada viviendo el desenlace de la final de Lisboa y su carrera por la banda para abrazar a Sergio Ramos tras ,la consecución del 1-1.
Por eso, para muchos no será políticamente correcto criticar al mediocampista. Seguro que se mostrará elegante en sus palabras de despedida, En el otro lado, buena operación. Se van ahorrar 12 millones de su ficha y van a sacar 10 kilitos por un jugador de 32 años al que le renovaron la pasada temporada. Un Xabi Alonso, que además, anunció en el mismo día su adiós a La Roja.
Digan lo que digan, el Madrid ha estado más receptivo con Xabi Alonso que con Di María. El medio pidió bajarse del barco y no se le han puesto trabas. Su marcha no será tan traumática que la del argentino. Lo malo es que el Athletic, tras asegurar su presencia en la Champions League, tenía pensado en pedir la cesión de Illarramendi. Ahora sin su paisano, el de Motrico debe demostrar su valía y que tiene sitio en el Madrid. Va a tener minutos. Como Khedira. Lo que tiene el fútbol. El alemán era el que parecía estar puesto en la rampa de lanzamiento para dejar el cuadro blanco y se va a quedar. Khedira puede ser el gran complemento de Kross. Tiene la llave. Si da su versión en la selección de Alemania va a dar mucho nivel en la medular merengue. Luego es cuestión de los dirigentes de tratar de convencerle para renovar. Y que nadie se olvida de Casemiro.
About Francisco J. Molina Quirós
Desde 1988 ligado al periodismo deportivo, pero me encanta escribir sobre lo que me rodea.