El paro baja en 16.620 personas, pero sigue habiendo mucho desempleo

fátima bañez2José Luis García Jiménez.

El Ministerio de Empleo y Seguridad Social ha anunciado que el número de parados registrados en las oficinas de empleo ha bajado en 16.620 personas en el mes de marzo, destacando las comunidades de Comunidad Valenciana (-5.902 parados) y Cataluña (-5.119 desempleados), mientras que  subió en cuatro, encabezadas por Andalucía, con 10.060 parados más, y País Vasco, que sumó 2.112 nuevos desempleados.

Aun siendo buenos estos datos, mejor siempre que descienda el paro que no suba, hay que señalar que los contratos en su mayoría siguen siendo parciales y en condiciones económicas en muchos casos leoninas. En el último año sólo el 9,3% del total de la contratación fue de carácter fijo, y eso que se ha duplicado respecto al año anterior.

Pero hay tres aspectos muy preocupantes de la evolución del empleo en España: la precariedad laboral, el incremento de los autónomos y las personas que por desesperación o porque han perdido todo tipo de subsidios han dejado de apuntarse a las Oficinas de Empleo Público.

La precariedad laboral sigue en aumento en España. Muchos empresarios gracias a la Reforma Laboral se han acogido a eres para despedir a plantillas con muchos años de antigüedad y han contratado a personas en condiciones económicas muy inferiores. Cierto es que el empresario tiene que tener flexibilidad a la hora de la contratación, pero no lo es menos que el trabajador había llegado a adquirir una serie de derechos, no sin muchas luchas, reuniones y acuerdos, que parecen haber desaparecido. Los contratos parciales por 10 horas semanales, incluso menos, están a la orden del día, con una remuneración que ronda los 400 euros, pero quisiera saber yo cuántos de esos trabajadores sólo cumplen las 10 horas. Lo normal es que realicen una jornada completa y como la situación está como está tengan que callarse. Esos contratos hacen que se salga de la lista de parados, pero no soluciona el drama de las familias que siguen haciendo encajes de bolillo para llegar a final de mes, el que lo consigue. La única solución para evitar esta situación sería la inspección laboral, pero como reconocen los mismos inspectores les falta muchísimo personal y no pueden llegar a todo.

Otra consecuencia de la desesperación del trabajador que no encuentra trabajo es el incremento de los autónomos. Como el mercado laboral no les ofrece nada se lanzan a la aventura de crear su pequeña empresa como señala la secretaria general de la organización de autónomos Uatae, María José Landaburu, ha calificado este miércoles de «satisfactorio» el repunte de cotizantes autónomos registrado en marzo (16.725 nuevas altas), que ha duplicado el registrado en el mismo mes del año pasado (7.591).  Landaburu ha destacado además la importancia del trabajo por cuenta propia en el aumento de la afiliación a la Seguridad Social en términos anuales, ya que casi el 50% del crecimiento total ha correspondido al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). El problema es que muchos de esos autónomos sino sube el consume interno terminarán desapareciendo y con más deudas de las que empezaron.

Pr último, siempre hay que tener en cuenta la Encuesta de Población Activa, que es realmente el gran indicador del empleo en España. Ya estamos acostumbrados a ver ese baile de cifras entre los registrados en la Oficinas de Empleo y las personas que no tienen trabajo. La desesperación ha llegado a tantas personas que ya no creen en las instituciones oficiales ni en el sistema y que se abocan a la economía sumergida.

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3 Comments

  1. Elena T,F. abril 4, 2014
    • negro abril 8, 2014

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