Ayer por la tarde se nos fue un amigo de todos. No porque le conociéramos personalmente, sino porque era un rostro que todos reconocían, aunque no supieran cuál es su nombre. Una de esas caras imprescindibles en el cine y la televisión española. Uno de los malos más buenos que hemos conocido en las pantallas. Un actor de teatro que saltó a la fama a la vez que Alex de la Iglesia; un icono de la interpretación que estará junto a los secundarios más grandes del cine español como Pepe Isbert, Antonio Garisa, José Luis López Vázquez, José Luis y Antonio Ozores o Alfredo Landa. En definitiva, ayer falleció en un accidente de tráfico Álex Angulo cuando iba camino de hacer lo que más le gustaba, interpretar.
Alex Ángulo se curtió como los grandes en las tablas del teatro, en concreto perteneció durante 20 años a la compañía bilbaína de teatro independiente Karraka, pero su gran amigo Alex de la iglesia le convenció para que fuera uno de los integrantes de la hilarante, surrealista, original y rompedora ‘Acción mutante’ en 1993. Anteriormente había trabajado en otras películas de renombre como ‘La fuga de Segovia’, ‘El rey pasmado’ o ‘Todo por la pasta’, pero realmente se le empezó a conocer por su fatiga al arrastrar por media galaxia a su hermano gemelo siamés fallecido.
‘Acción mutante’ supuso un antes y un después del cine español; fue la eclosión de Alex de la Iglesia, con una banda magnífica de clásicos populares españoles, como Karina, y grupos que en aquel momento rompían con todo, como Def Con Dos. Fue descubrir que Antonio Resines podía ser el más malo de todos, que Fernando Guillén ha sido uno de los mejores señores de la interpretación de todos los tiempos y que los maravillosos secundarios del cine español no desaparecerían nunca con trabajos impagables de Karra Ejalde y Álex Angulo.
Dos años después llegaría la obra maestra de Álex de la Iglesia, esa que nunca podrá superarse por miles de películas magnificas que pueda realizar: ‘El día de la bestia’. Allí tuvo su gran oportunidad como protagonista absoluto Álex Angulo, y no la dejó escapar. Ese cura pueblerino que llega a la ciudad y que quiere ser malo para contactar con las entidades oscuras y acabar con el diablo era un caramelo que supo engrandecerlo. No hay un momento de respiro en el film. Otra vez Alex de la Iglesia, al igual que en ‘Acción mutante’, supo conjugar la experiencia de actores veteranos como Jaime Blanch o Terele Pávez con novatos como Santiago Segura (vaya heavy) y por supuesto la figura central de padre Ángel Berriatúa (Álex Angulo).
Para los más curiosos o aficionados, hay que señalar que hay un corto anterior a estas dos películas, el mítico ‘Mirindas asesinas’, que también fue dirigido por Álex de la Iglesia y protagonizado por Álex Angulo, en el que ya se podían intuir todos los rasgos y características del cine que protagonizaría durante todos estos años De la Iglesia.
A partir de esos momentos Álex Angulo fue un reclamo en la taquilla y no paró de trabajar en películas con los mejores directores españoles en papeles en ‘Hola, ¿estás sola?’, ‘Brujas’, ‘Matías, juez de línea’, ‘Los años bárbaros’, ‘Carne trémula’ o ‘Grandes ocasiones’.
Pero si hay otro trabajo por el que se le recuerda es por uno realizado en la pequeña pantalla, el del reportero Blás en la serie ‘Periodistas’, todo un boom mediático que lanzó a la fama a actrices como Belén Rueda o Alicia Borrachero o la espectacular Esther Arroyo, arropadas por Jesús Bonilla, José Coronado y Álex Angulo y un incipiente Pepón Nieto.
De esta Forma Álex Angulo ya no se volvería marchar nunca del imaginario español. Sólo una triste tarde de domino de julio ha provocado que ya no esté con nosotros y que no pueda deleitarnos con nuevos papeles en los muchos proyectos que tenía por delante, pero siempre quedará en nuestra memoria por las grandes actuaciones que no brindó.
About José Luis García
Periodista con más de 25 años de experiencia, especializado en información local, inmigración, sanitaria y deportiva.