Resulta kafkiano el asunto. La convocatoria de Munir a La Roja ha suscitado recelos. Parecía que estábamos vacunados tras el caso Diego Costa. Tras la sorprendente irrupción del delantero de origen marroquí en el escaparate futbolístico no se puede dejar nada a la improvisación. Unos quieren ver la decisión de Del Bosque como política por llamar a filas al chaval. Es cuestión de supervivencia. Es cuestión de practicidad. De ser vivos. Listos. Munir tiene un gran potencial y hay que asegurárnoslo.
Como en su momento lo fue el Barça. Hábil estuvo el club azulgrana en llevarse a un diamante en bruto nada más y nada menos que en territorio enemigo. Un buena mañana, Francisco García Pimienta, técnico culé, se personó para presenciar un Brunete-Rayo Majadahonda. El chaval se salió con un hat trick. En ese mañana convenció al Barça. La Masía incorporó a otro talento quitándoselo en sus propias narices al Real Madrid que se quedó sin el futbolista y con la salida de Paco de Gracia, como jefe de ojeadores del club blanco y al que se le señaló por haber dejado escapar a Munir.
En el Atlético, que no puede irse de rositas, no ha trascendido ninguna decisión al respecto. A la sombra del Madrid su gestión en la fuga del joven jugador al Barcelona es muchísimo peor dado que lo tenía a escasos metros. El Atlético comparte los campos de entrenamientos con el Rayo Majadahonda. Allí no solo entrena su primer equipo, Lo hacen todos. Allí tiene a técnicos que ven a potenciales chavales que juegan frente a los equipos del fútbol base colchonero y contra los del Rayo Majadahonda, que para rizar el rizo, es un club convenido. Tiene guasa que la red de ojeadores del Atlético haya dejado escapar a Munir. Los tiene repartidos por toda la geografía española y por otras latitudes del mundo y les sale uno a la vuelta de casa y se les escapa. Lamentable. Inconcebible. La gran ‘cagada’ del Atlético. No tiene sentido que se vaya a Argentina en su día a por un chaval de 12 años y a uno que le tiene ‘a huevo’ se lo birlen. A más de uno de la zona noble del Manzanares se le va a indigestar la cena cuando vea al chico jugando con La Roja y saliéndose vestido de azulgrana.
Tiene delito que el Atlético, como todos los clubes, se pongan las pilas buscando al futuro Messi y uno que lo ha tenido a escasos metros no se haya interesado por él. Por mucho que lo quieran disfrazar. No le hicieron ninguna oferta al chico ni a su representante. El Getafe lo intentó. Se reunieron un par de veces con él. Le enseñaron sus instalaciones, pero su oferta no sedujo al jugador. El Rayo también le tiró los tejos. Como Osasuna, cuya oferta económica era más alta que la del Barça, pero del Atlético, nada de nada.’Missing’. La versión colchonera dicen que llegó tarde. Mejor no decir nada. Lo tuvieron y vieron cada domingo.
Volviendo a La Roja, hace bien Del Bosque en reclutar a Munir. Otro joven que besó antes el escudo de La Roja que el de otra selección llegado desde La Masía. Como en su día Bojan o Christiansen. Estos dos jugadores no explotaron, pero en su momento se hizo lo que se tuvo que hacer. Y con Munir es lo correcto. El Atlético ya lo dejó escapar. Inaudito que lo hiciera teniéndole tan cerca en el espacio. Ahora, La Roja lo tiene en el tiempo y no es cuestión de dejar pasar la oportunidad de contar con él.
About Francisco J. Molina Quirós
Desde 1988 ligado al periodismo deportivo, pero me encanta escribir sobre lo que me rodea.