Lo que tiene el fútbol. Hace cinco días, los suplentes del Atlético pasaron por encima al Real Madrid. En el Barcelona temblaban de miedo con la visita rojiblanca al Camp Nou. Los azulgranas habían vivido una semanita de aúpa con el despido de Zubizarreta, la espantada de Messi a los niños en un entrenamiento, el anuncio de elecciones anticipadas al término de esta temporada, la guillotina afilando el cuello de Luis Enrique y el morbo de ver a Messi si salía o no en rescate de su entrenador.
Además, unas horas antes de conocerse al Balón de Oro. Quizás para reivindicar su figura al no darle como ganador. Y ‘La Pulga’ se salió. Se le vio eléctrico. Intenso. Pegado a la banda. De sus botas salió el 1-0. Minuto 12. Su centro al área, tras una patada al aire de Juanfran, llegó a Neymar, para abrir la lata. En el 35, otro arrancada suya, eso sí, ayudándose descaradamente con la mano, provocó que el balón le llegase a Luis Suárez y el charrúa puso el 2-0. Incomprensible que Undiano Mallenco o su juez asistente no viese la acción del argentino. Ese gol no hubiese subido al marcador y el argentino habría debido de ver la amarilla, que tras mostrársela en la segunda parte por dejarle los tacos a Moyá, no hubiera acabado el partido y no habría llegado su tanto, el de la puntilla.
De lo que pudo ser a lo que fue. En dos chispazos, el Barcelona revivía. Luis Enrique respiraba. Gracias a Messi. Gracias a la primera parte de los azulgranas. Pudo haberse ido a la caseta con dos goles más. El Barça disfrutó de sus mejores momentos en esta temporada, y curiosamente jugando al contragolpe, la otrora arma ‘mourinhista’ del Real Madrid en los días de vino y rosas del fútbol de toque y de salón de la ‘era Guardiola’. El argentino le tendió y le echó una mano a su técnico. Y lo rubricó a dos minutos del final con su diana que supuso el 3-1.
El Atlético tuvo una pájara de campeonato en la primera parte. Muy metido atrás, sin intensidad, sin disparar a la portería de Bravo (ni fuera ni a los tres palos) y sin provocar un córner. Se vio a un Atlético desconocido. Como le pasó en Mestalla y en el Nuevo San Mamés. Luego en Valencia pudo maquillar el resultado y en Bilbao remontar el partido. En Barcelona pudo meterse de nuevo por un penalti discutido. En el minuto 56, Mandzukic hiso el 2-1. Precisamente, con Messi como protagonista. Patadita del crack a Jesús Gámez. Otro error de Undiano. Quién sabe si alguien en el descanso le hubiera hecho llegar lo de la mano del argentino en la jugada del 2-0 y le hubiese tomado la matrícula.
Un segundo tiempo en el que saltaron chispas. La forma de jugar del Atlético no solo incomoda al Real Madrid. También le saca al Barça de sus casillas. De hecho, los blaugranas lograron derrotar a los colchoneros tras quedarse de vacío en el curso pasado tras los seis duelos vividos y repartidos en la Supercopa, Champions y Liga.
El navarro se empecinó en emular a Ocón de Oro y su jeroglífico de los siete errores. El colegiado los tuvo a lo largo del partido. A los dos sumados, añadir el manotazo de Messi a Jesús Gámez que debió ser roja, como la entrada de Giménez al tobillo de Neymar, la tarascada de Sergio Busquets a Mandzukic, que se quedó sin amonestación como un empujón de Raúl García a Neymar sin venir a cuento. Messi fue subido a los altares tras el partido. A Undiano Mallenco le espera la nevera. Se la ha ganado para una buena temporada.
El Atlético perdió una oportunidad de oro para quitar al Barça de la lucha por la Liga. Con el que puede verse en dos semanas la cara nuevamente. El destino de rojiblancos y azulgranas se unirá en la Copa. Partido a partido. Una eliminatoria que echará chispas.
BARCELONA: Claudio Bravo; Dani Alves, Piqué, Mascherano, Jordi Alba; Rakitic (Rafinha 88’), Sergio Busquets, Iniesta; Messi, Luis Suárez (Pedro 91’) y Neymar.
ATLÉTICO: Moyá; Juanfran, Giménez, Godín, Jesús Gámez (Siqueira 83’), Gabi (Torres 68’), Tiago; Koke, Arda Turam; Griezmann (Raúl García 74’) y Mandzikic.
GOLES. 1-0. 12 minutos. Neymar. 2-0. 35 minutos. Luis Suárez. 2-1. 56 minutos. Mandkuzic de penalti. 3-1. 88 minutos. Messi.
ÁRBITRO: Undiano Mallenco (navarro). Mostró amarillas a Gámez, Mandzukic, Juanfran, Luis Suárez, Tiago, Griezmann, Mascherano, Messi y Godín.
INCIDENCIAS: Camp Nou. 81.658 espectadores.
About Francisco J. Molina Quirós
Desde 1988 ligado al periodismo deportivo, pero me encanta escribir sobre lo que me rodea.