Durante el puente de mayo se va a celebrar en Madrid un acontecimiento que en otros tiempos hubiera puesto de punta los pelos a más de uno, ya que por primera vez la capital española acogerá el Salón del Libro Masónico.
Si Franco viviera todavía diría que ha vuelto el contubernio judío-masónico, pero nada más alejado de la realidad. La francmasonería o masonería se define como una institución discreta de carácter iniciático, no religiosa, filantrópica, simbólica y filosófica fundada en un sentimiento de fraternidad y afirma tener como objetivo la búsqueda de la verdad y el fomento del desarrollo social y moral del ser humano, además del progreso social.
Lo cierto es que como decía un artículo de ABC (10/11/2010) “La masonería se ha infiltrado en las principales instituciones y partidos políticos de España y está presente en las reuniones internacionales en las que se diseña el orden mundial, pero a pesar de ser una de las organizaciones más influyentes del planeta muy poco se sabe de ella.
Por ello, el Círculo de Bellas Artes de Madrid acogerá los días 1 y 2 de mayo el primer Salón del Libro Masónico, un acontecimiento que viene celebrándose cada dos años en Francia con gran éxito, y que ha alcanzado ya su quinta edición. Además de la presencia de escritores y editores, el evento cuenta con actividades paralelas que permitirán reflexionar sobre los conceptos de Ciudadanía o Libertad de Expresión. El objetivo de este salón es de llevar a la sociedad el debate y la reflexión sobre los valores en que se asienta realmente la cultura cívica democrática, y que tiene sus raíces en la Ilustración .Es la primera vez que este acontecimiento se celebra fuera de suelo francés. Organizado por las Obediencias Masónicas liberales españolas en colaboración con las editoriales de libros masónicos, está patrocinado por el Instituto de Estudios Masónicos de Toulousse (ITEM) y el Gran Oriente de Francia (GODF). Al tratarse de una actividad que busca enriquecer la vida cultural de la ciudad donde se celebra, el salón está abierto al público y a la prensa, y podrán asistir aquellos ciudadanos que lo deseen, sean masones o no, tanto a las mesas redondas que se celebrarán en la Sala Valle Inclán del Círculo de Bellas Artes como al resto de las actividades programadas.
En una de estas mesas redondas, participará Daniel Keller, Gran Maestro del Gran Oriente de Francia, una de las personalidades más destacadas de la vida pública gala. Ha sido profesor asociado de Sociología en la Universidad de Aix en Provence, gestor en el Ministerio de Economía desde 1994 hasta 1999, y desde el año 2000 es uno de los directivos del Grupo Renault, de donde es actualmente Director General. En España, hay cerca de 4.000 masones que, como en la mayor parte de Europa, se inscriben en dos corrientes u obediencias: la tradición anglosajona, representada por la Gran Logia de España (GLE), y la masonería liberal o adogmática, que en nuestro país se agrupa en torno al denominado Espacio Masónico de España (EME). Ambas corrientes confluyen en el deseo de un mundo mejor, en la necesidad de la construcción de una Utopía que la masonería denomina Templo, y plantean algunas diferencias en los medios a utilizar para alcanzar ese fin. Así, por ejemplo, mientras la tradición anglosajona sólo acepta miembros varones y exige tener fe en un Dios revelado, la masonería liberal o adogmática admite mujeres en sus logias o talleres, y no entra en las creencias religiosas de sus miembros.