Todavía está fresca en la memoria de los españoles la tragedia del vuelo JK5022 de la desaparecida Spanair en Barajas, en el que fallecieron 154 personas y otras 18 resultaron heridas. Más, si como fue mi caso, tuvimos que dar la noticia en director por aquél entonces en la extinta COPE Madrid2.
Recuerdo que las primeras noticias fueron confusas. Estábamos en directo presentado el programa ‘La hora Blanca’ y mi compañero, Quino Fernández, que tiene una experiencia de más de 20 años como sobrecargo de Iberia, ya anunció que iba a haber muchas muertes. Las primeras noticias señalaban sólo que había sido una salida de pista, pero pocos minutos después la realidad vino a confirmar los que dijo Quino.
Lo que no es de recibo es que seis años después la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022 continúe luchando para que el terrible accidente y lo ocurrido después sirva como «un referente» al reconocimiento de los derechos de todos los afectados y víctimas de accidentes aéreos.
Parte de este reconocimiento, incluye el pago de las indemnizaciones a las víctimas del accidente «en los 20 procesos que continúan abiertos hasta la fecha».
Seis años después y tras el cierre de la causa penal, la aseguradora Mapfre ha indemnizado al 43 por ciento de ls víctimas y perjudicados del accidente con 20,5 millones de euros, y ofrece 12,8 millones para los cerca de 130 afectados restantes que se encuentran dentro de las 42 negociaciones en curso que mantiene la aseguradora.
En este sentido, la asociación critica que la compañía, además de no acogerse a la normativa que asegura el pago de un anticipo de la compensación, haya fijado una cantidad «inferior» a la que abonó a sus consejeros correspondiente al ejercicio de 2012, cercana a los 13 millones de euros.
«Estamos como al principio», aseguró Pilar Vera, presidenta de la Asiciación, tras afirmar que la tragedia «estaría enterrada» de no ser por la labor de la asociación durante los últimos años «tanto a nivel interno, como a nivel externo».
Los afectados han decidido reurrir al Tribunal Europeo tras agotar la vía judicial en España, después de que el caso quedara sobreseído por la Audiencia Provincial de Madrid –que levantó la imputación a los dos técnicos juzgados y consideró que su actuación había sido correcta y no constituyó imprudencia–.
José Luis García Jiménez