David Silva, al borde del descanso, hizo justicia. Adelantó a La Roja que se mostró más ambiciosa que Bielorrusia. Luego, en vez de matar el partido, control remoto. Tuvo ocasiones de sobra para poner la tranquilidad en el electrónico, pero la falta de puntería mantenía vivo a los anfitriones. Un rebote, una acción a balón parado, un error podía meter a los bielorrusos en el choque y complicarnos el pasaporte para Francia. A los nuestros les salvó el escaso talento de un rival que apostó por amontonar futbolistas como setas por el césped y tratar de sorprender a la contra. Pero Sergio Ramos y Piqué impusieron su ley.
Del Bosque volvió a apostar por los bajitos . Cesc, Cazorla y David Silva sacaron todo el material: escuadra, cartabón, tiralíneas y compás. Dibujaron paredes, diagonales, pases en corto, fútbol aéreo, aperturas y cambios de juego por la banda derecha e izquierda. Buenas sensaciones. Era cuestión de que entrara la pelotita, pero Bielorrusia mantenía a cero su fortín.
Y eso que España lo intentó con todo su repertorio. Desde cerca, de lejos, en acciones de estrategia, pero el reloj avanzó con una rapidez meteórica. Pese a los intentos de Pedro, Morata, David Silva, Cesc o Sergio Ramos, pero Gorbunov mantenía el tipo hasta que en su único error en todo el partido no midió bien su salida ,y tras verse superado como Sergio Ramos, Silva pinchó el balón y lo alojó en la red con un fuerte zurdazo.
La Roja hacía los deberes. Notable en los primeros 45 minutos. Había que subir la nota. Faltaba rematar, pero quiso cogerse antes las vacaciones y Bielorrusia se animó en los primeros compases del segundo tiempo. Kornilenko sacó a Casillas del anonimato y el capitán con un paradón evitó el 1-1. Minutos después, Bordachev pudo poner las tablas, pero su disparo se marchó fuera.
La Roja jugaba con fuego. Se desconectó. Cierto que la gasolina andaba justa tras una temporada maratoniana. Lo mismo que esta selección ya no encandila ni enamora como en otrora. Tardó en volver a controlar el balón y llegaron las ocasiones, pero ni Morata, Cesc, David Silva o Vitolo lograron subir el 0-2. El morbo llegó con los cinco minutos de prolongación y fastidiarle el centenario a Del Bosque, pero La Roja movió con criterio el balón y no dio opción a ninguna sorpresa. España sigue segundo a tres puntos de Eslovaquia a la que recibiremos el 5 de septiembre en el Carlos Tartiere.
BIELORRUSIA: Gorbunov; Shitov, Martynovich, Filipenko, Bordachev; Maesvski, Nekhajchik, Kislvak (Dragun 77), Hleb (Putsilo 88), Volodko (Stasevich 80) y Kornilenko.
ESPAÑA: Casillas; Juanfran, Piqué, Sergio Ramos,Kordi Alba; Sergio Busquets, Cesc (Isco 74), Santi Cazorla,; David Silva (Bernat 84) , Motata y Pedro (Vitolo 64).
GOL: 0-1. 45 minutos. David Silva.
ÁRBITRO: Schörgenhofer (Austria). Mostró tarjeta amarilla a Bordachev y Nekhaychik por Bielorrusia y a Morata, Pedro y David Silva por España.
INCIDENCIAS: Estadio Borisov Arena. Sexta jornada de la fase de clasificación para la Eurocopa Francia 2016.
About Francisco J. Molina Quirós
Desde 1988 ligado al periodismo deportivo, pero me encanta escribir sobre lo que me rodea.