La Pasión Viviente de Colmenar Viejo en 12 escenas

La Piedad

Escenificación de La Piedad

Un año más, Colmenar Viejo  representó por sus calles la muerte y Resurrección de Cristo.  Unos 250, la mayoría, vecinos de la localidad madrileña, en edades comprendidas entre los 5 y 80 años,  participaron en los 12 pasos en que consta La Pasión Viviente.  En 12 escenas. En 12 pasos. Con 12 ‘Cristos’ diferentes. Desde la entrada a Jerusalem, con música festiva de fondo, hasta la Resurrección.

El sábado 28 se llevó nuevamente la escenificación que como todos los años organiza la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora en colaboración con la Concejalía de Festejos del Ayuntamiento de Colmenar Viejo.  A las 20.00 horas se inició, y en sus dos horas y medias de duración, acogió a un numerosísimo público. Familias enteras no quisieron perderse La Pasión Viviente. En plena procesión observaban el realismo de cada escena en lo que contribuyó el decorado y vestuario. No faltaron las fotografías, a través de las cámaras o del móvil a los figurantes, que inmóviles, posaban en cada escena y que impactaban por su gran realismo.

Última Cena

Escenificación de La Última Cena

La Última Cena fue otro de los momentos en que más flashes se pudieron observar con el fin de captar el encuentro de Jesús con sus 12 apóstoles. En la representación se podía ver a un Judas, que sentado en un rincón por la parte izquierda de la mesa, daba su espalda al resto, mientras que Jesús lavaba los pies a uno de los apóstoles.

El silencio y el respeto tuvo su momento álgido dentro de la Basílica asistiendo a la Crucifixion, el Descendimiento y La Piedad.  Impresionante la escenificación.  Para luego, en la escena de la Resurección admirar la amplia sonrisa de Cristo que ponía punto y final a La Pasión Viviente.

El itinerario, que en la presente edición se varió con respecto a anteriores, se inició en la calle Comenar del Cura y luego tuvo una continuación por la Plaza de la Berenjena, calle del Reloj, entrada en la Basílica, calle Iglesia y calle del Reloj. Al final, los asistentes daban su voluntad, y de esta manera, contribuían  a los gastos que lleva su escenificación.

No faltaron los puestos de artesanía y degustación de dulces en la Plaza del Pueblo que fueron el foco de atención de vecinos y turistas.

 

 

 

About Francisco J. Molina Quirós

Desde 1988 ligado al periodismo deportivo, pero me encanta escribir sobre lo que me rodea.

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