Ganemos /Podemos: ¿y qué es un partido instrumental?

El panorama político para las elecciones locales en Madrid se aclara, pero poco. Aunque sigue habiendo más dudas que certezas, mientras el PP no nombre candidato a la alcaldía, y la plataforma ciudadana de izquierdas que supone Ganemos/Podemos o como se quieran llamar se someta al enésimo proceso asambleario y de primarias y elabore sus candidaturas.

Asamblea de Ganemos Madrid.

Asamblea de Ganemos Madrid.

Así el panorama, a cuatro meses escasos de la cita electoral los madrileños sólo sabemos que el mediático Antonio Miguel Carmona se presenta como alcalde por el PSOE, y si no gana, «se muere»; que David Ortega se postula como llave para el Ayuntamiento por UPyD, pactando a diestro o siniestro; que en Izquierda Unida hicieron primarias abiertas y militantes y simpatizantes eligieron a Mauricio Valiente como aspirante al sillón de Cibeles, pero ha quedado oscurecido por las acusaciones contra su compañera Tania Sánchez.  Podríamos hacer un sondeo rápido y me apuesto el cuello a que el 90% de los madrileños no tienen ni idea de quién es Ortega, y no te digo ya Valiente. A Carmona, habitual en las tertulias de La Sexta, me consta que sí lo reconocen por la calle

El problema es que a IU últimamente le crecen los enanos -más de lo habitual- y mientras no se aclaren las presuntas actuaciones ilícitas/amorales de Tania Sánchez, su candidata a la presidencia regional, en el Ayuntamiento de Rivas donde adjudicó contratos a su hermano, la unidad de la coalición está en el alero. Si la escisión producida entre quienes optaban por confluir con movimientos ciudadanos -de hecho votaron confluir con Ganemos- y quienes defienden las históricas siglas del PC o IU ya era grave,  una candidata imputada y descartada puede ser la puntilla. A saber, a este paso, dónde, cómo y bajo qué bandera estará en mayo Izquierda Unida tal como la conocíamos hasta ahora.

Mientras, Ganemos y Podemos han anunciado que irán juntos a las elecciones municipales, en una candidatura conjunta que se articulará como un «partido instrumental»  y que hasta marzo no tendrá nombre.  Vamos, que a cuatro meses de votar los madrileños no sabemos qué programa van a presentar, en qué formato -¿coalición, plataforma, partido instrumental, qué rayos significa todo eso y cómo se come?- ni quién va a ser su aspirante al sillón de Cibeles. Que visto el formato de elección que proponen, en el que los ciudadanos podrán votar listas de 30 nombres con un voto de calidad para el alcalde, lo mismo podría venir de unas de las partes contratantes que de la otra. Ser Monedero, Mauricio Valiente o Perico el de los Palotes. Y no es por ser agorera, pero los madrileños han demostrado durante 20 años ser bastante conservadores –véase las mayorías del PP- como para entregarse de repente a un partido tachado por todos los demás de “populista” o “extrema izquierda” sin un líder reconocible al frente y un programa local medianamente detallado. En Barcelona, la plataforma hermana de Guanyem tiene un plus de ventaja: la lidera Ada Colau, a quien la mayoría de españoles ponen cara e ideas gracias a su labor en la Plataforma antidesahucios, la PAH.

Todo esto depende también de cómo afronten los madrileños estas elecciones: si lo hacen en clave nacional, igual importan poco los programas electorales o los líderes si se intenta defender/defenestrar a los partidos nacionales, el PP y el PSOE. Pero si en un alarde de pragmatismo democrático tratamos de elegir la oferta que se comprometa a solucionar los problemas locales, esto es, desde un bache a la limpieza de las calles a los servicios y ayudas que reciben los mayores o los niños, la cosa se complica. Que no estaría de más que alguien se leyera los programas electorales antes de ir al colegio electoral (y no sólo el de Podemos y a toro pasao de las elecciones europeas…) Claro, que teniendo en cuenta que unos prometen cosas estupendas que no cumplen, y otros dan soluciones que no sabemos cómo se pueden cumplir, total, para qué quebrarnos la cabeza…

La incógnita del PP puede despejar la ecuación: pese a los enfrentamientos internos, parece que los populares tienen claro que la única que garantizaría una mayoría sería Esperanza Aguirre. Y la lideresa es mucha lideresa para que un candidato sin experiencia ni liderazgo comprobado pueda rebatirla en una campaña electoral. Así que parece que hay mucha ilusión entre la izquierda por desalojar a la derecha de la Plaza de la Villa –perdón, Cibeles, que Gallardón nos ha borrado la tradición- pero todavía no está todo el pescado vendido. Ni con pactos de gobierno ni sin ellos. Sería una lástima perder una oportunidad de ventilar el Ayuntamiento de Madrid, que después de un cuarto de siglo en manos del Partido Popular, huele como poco a viciado.

About Maria Tello

Periodista con más de 20 años de experiencia en información política y local de Madrid. Apasionada de la lectura y la historia.

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