Todos dábamos por muerto al Barça tras su empate contra el Getafe. Con argumentos. Bueno, hasta sus futbolistas que renunciaban a la Liga. “Hay que ser autocríticos y reconocer que no hemos estado a la altura de la temporada. Hay que pasar página. Tenemos muchas cosas que mejorar y ponernos las pilas de cara al año que viene”, mantenía Xavi Hernández, su capitán, minutos después del 2-2 contra el equipo azulón. Panorama negro. 24 horas después, el sol asoma de nuevo. Pero las sensaciones son las mismas. El juego del Barça no transmite. No enamora. El factor suerte vuelve a estar de su lado. Insisto, en su doble envite con el Madrid lo tuvo en ración doble. Tanto en el Camp Nou como en el Bernabéu.
En el Atlético se frotaban las manos por el traspié azulgrana. En Orriols, arropado por 9.000 seguidores, afrontaban su antepenúltimo partido liguero. Con el título, cada vez más cerca. El del Levante, era el choque en el que podía fallar el Atlético. Por la forma de jugar del cuadro granota. Similar al colchonero. Los de Caparrós se mueven como pez en el agua con el marcador a favor de obra. Y el Atlético comprobó su propia medicina. Filipe Luis se hizo un autogol a los cinco minutos. Y el Levante se encerró y supo jugar sus bazas. Curiosamente, los madrileños hicieron más méritos que en otros partidos para haber ganado, pero no lo hizo. De entrada, se le rompieron los esquemas al no estar acostumbrados a verse por detrás en el marcador en el torneo de la regularidad. Fabricaron más ocasiones que nunca, pero tuvieron la pólvora mojada. Y el Levante, en la segunda que tuvo, balón a la jaula de Courtois. David Barral firmó el 2-0. Cuarta derrota colchonera. La consigna en el Atlético era estar pendiente del Madrid.
Los blancos, dos horas después, cerraban la jornada de los tres candidatos. Con dos partidos menos podía igualar al Atlético. Tras su exhibición de Múnich y frente a un Valencia que venía tocado tras su eliminación frente al Sevilla, tenía el viento a su favor. La Liga olía blanca. Partido con alternativas en el Bernabéu. El 1-X-2 se pudo haber dado. En el descuento, Cristiano Ronaldo logró el 2-2. Un gol muy celebrado en el Atlético, pues si el Madrid hubiera perdido, el Barça habría dependido también de sí mismo para ganar el título.
A falta de dos jornadas, el cotarro se ha apretado y animado. Lo de la Liga aburrida que pregonó El Cholo no se ajusta a la realidad. Se lo agradecemos al Atlético y que se llegue hasta la última jornada con la incertidumbre de quién la ganará. El Atlético ha sido el más fiable. Sigue siendo el máximo favorito porque depende de él. Con cuatro puntos le puede valer. El empate en el Camp Nou le bastaría para entonar el alirón. Antes debe ganar al Málaga. El Barça, que ahora debe reactivarse tras verse ya de vacaciones, tendrá que sumar los tres puntos en Elche, y el Madrid, ganar en Valladolid y al Celta, que entrena Luis Enrique, por lo que el futurible técnico azulgrana , entraría con buen pie en su cargo, derrotando al cuadro merengue y allanando el título.
El Madrid debe ponerse al día el próximo miércoles en su visita a Zorrilla. Todos con la calculadora. Dependiendo de su resultado, la Liga podría seguir siendo cosa de tres o de dos. El morbo se daría en la última jornada si el Atlético llegase con 91 puntos por los 89 del Madrid y 88 del Barça. Pongamos que faltan cinco minutos y el Madrid va venciendo 2-0 al Espanyol y el Barça 1-0 al Atlético. Con esos resultados, los blancos serían los campeones ¿Qué pasaría en el Camp Nou? Nadie en el Camp Nou estaría conforme con ese resultado. Es triste, pero si se da ese supuesto, los jugadores del Barça estarán bajo sospecha. Lo que tiene el fútbol. Tras las exhibiciones del Madrid y Atlético en Champions les bajaron de las nubes. Y el Barça quiso solidarizarse. El sábado estaba fuera. El vestuario lo tenía asumido. Un día después, hasta puede ganar la Liga. El espíritu del ‘Dream Team’ vuelve. No lo digo por el juego. Está en las Antípodas. Lo digo por esas tres Ligas que ganó de rebote en los primeros años de la década de los 9’en la última jornada. Las dos que perdió el Madrid en Tenerife y la del Depor ante el Valencia por el penalti marrado por Djukic.
About Francisco J. Molina Quirós
Desde 1988 ligado al periodismo deportivo, pero me encanta escribir sobre lo que me rodea.