Luis Aragonés mantenía que “el fútbol era para los listos, los pillos”. Fue una sus frases lapidarias que solía dar a sus futbolistas. Una forma de dar sentido y una razón de ser del otro fútbol. Una metodología que valía para ganar partidos a base de tretas que puede que no estén bien vistas y que sean todo un ataque contra el ‘Fair Play’ que se ha instaurado en el fútbol moderno.
Pese a la concienciación y al intento de extirpar la antideportividad en el fútbol, hay una serie de tics o acciones que no desaparecerán. Seguirán siendo utilizadas por futbolistas, con un marcado gen competivo, como para refrendar la máxima de que “el fin justifica los medios”. Mucha gente, entre ellos el mítico seleccionador español defiende y defendía, aunque les perjudicasen en un momento dado en contra de sus intereses. Una serie de trucos, que aunque no estuvieran bien vistos, estaban a la orden del día y que podían valer para ganar partidos. Luego, llegó Bilardo y su famoso ‘Písalo, písalo”. Gonzalo Jara, defensa chileno, con su gesto a Cavani hubiera tenido el respaldo del de Hortaleza y a buen seguro que el del argentino.
La acción que realizó Jara al delantero charrúa puede resultar novedosa, pero a la memoria me viene una anécdota que contaba Luis Aragonés en aquellas tertulias improvisadas que organizábamos con él, bien a la puerta del vestuario, a pie de césped tras un entrenamiento o tomando unas cañas en el bar regentado por Marcial. Luis nos confesó que cuando un rival se colocaba en la barrera formada por jugadores rojiblancos se quitaba rápidamente de ellas pues alguien, un defensa central, le metí el dedo en el culo. No digo el nombre del pecador. Por respeto a Luis. Que ya no está entre nosotros.
Una acción, la de Jara, como otras que pasaron a la historia y que hubieran pasado desapercibidas en otro momento, pero la irrupción de cámaras en cada partido se ha ido multiplicando con el paso del tiempo, por lo que cada gesto o palabra de los futbolistas no se escapa a la retina de las cámaras y queda inmortalizada para la posteridad.
Gracias a las cámaras, los diferentes mordiscos de Luis Suárez quedaron grabados. Como el pisotón de Stoichkov a Urizar Azpitarte o el toque de Míchel a los genitales de Valderrama, como las más famosas acciones de los listos del fútbol moderno. Con el que no pudo demostrar su acción de pillo fue con Maradona y su archifamosa ‘Mano de Dios’. Por más que se ha ralentizado la imagen, se ha rebobinado hacia atrás y hacia adelante no se ha podido demostrar fehacientemente que su gol a Inglaterra en el Mundial 86 fue con la mano. Hasta en eso Maradona demostró ser el mejor. El número 1. Pudo hasta con la tecnología.
Las cámaras acabaron con ese pacto de los futbolistas de que «lo que pasa en el campo se queda en el campo». Algunos queda desnudo por culpa de las cámaras, pero el espectáculo no se detiene. Para los que detestan a este tipo de acciones les queda el consuelo de que si se les pilla ‘in fraganti’ pueden ser castigados por los comités de turno. A Jara, finalmente le han rebajado la sanción, por lo que su acción con el dedito ha sido castigada con dos partidos. Al chileno le queda todo un calvario. Su club, el Mainz se ha indignado con su acción y está dispuesto a escuchar ofertas por él.
A finales de los 70, The Buggels, un dúo británico, popularizó una canción pegadiza titulada ‘Video killed the radio star’ (El vídeo mató a la estrella de la radio). Era la época en la que los videoclips servían de apoyo para el lanzamiento de bandas emergentes. Las nuevas tecnologías se ponían al servicio de la industria discográfica. Trasladado esto al fútbol, las cámaras cazan, pero no matan al otro fútbol. Al de los pillos. Los listos. Como defendía Luis Aragonés. Gonzalo Jara es un nuevo caso. No se preocupen. Habrá un siguiente y muchos más. Como los goles, esas acciones dan salsa al mundo del balón redondo. Indigne a sus detractores. Pero cuando les favorecen se acuerdan de la frase de Luis Aragonés. Se amparan y se justifican. Y es que forman parte del fútbol. Es el ‘otro fútbol’.
About Francisco J. Molina Quirós
Desde 1988 ligado al periodismo deportivo, pero me encanta escribir sobre lo que me rodea.