Sobre el papel, la Juventus era el caramelo del bombo de semifinales, pero de sus potenciales rivales, el Real Madrid era el que le podía dar alguna posibilidad para llegar con opciones a la vuelta. Y así fue. 2-1, que pudo haber sido un 3-1 en las postrimerías. El postrero cabezazo de Fernando Llorente fue detenido con suspense por Casillas de forma poco ortodoxa. Hubiera sido excesivo castigo para un Real Madrid conformista, plano y decepcionante en ataque.
La Vecchia Signora tiene sus encantos. Posee un sex appeal particular. Pirlo pone la calidad, Vidal, la testiculina. Tévez, la fantasía y Morata, la frescura. Y en su colectivo, encomiable intensidad. Los bianconeros trataron de jugar el balón, pero la cabra tira al monte y Allegri acabó con tres centrales. El 2-1 tenían que guardarlo como en oro en paño. Y lo consiguieron. El Madrid se vio incapaz durante 34 minutos, para por lo menos, buscarle las cosquillas a Buffon. Un Madrid inoperante con muchas ausencias. A las ya conocidas de Modric y Benzema se sumaron las de Sergio Ramos, Varane, Kroos, Bale y Cristiano Ronaldo. Solo las subidas de Marcelo, los chispazos contados de James y los intentos de Isco de jugar el balón con criterio en la primera parte, lo único potable del Madrid.
La salida bianconera acogotó a un Madrid timorato y blandito. Sergio Ramos volvió a ejercer de mediocentro. Un partido para olvidar. Lo suyo no es la construcción. Al sevillano se le vio perdido, superado. Cada vez que trató de dar un pase comprometido la pifió. Varios errores suyos provocaron la estampida juventina hacia el marco de Casillas, pero al Madrid le salvó la poca claridad de los italianos en los últimos metros. Lo de Ramos en la medular le funcionó a Ancelotti ante el Atlético, pero la flauta no sonará siempre. En Turín desentonó. Seguro que en la Juve estarían encantados que Ramos repitiese en el centro del campo en la vuelta.
El panorama pintó negro, pero que muy negro para los blancos. Minuto 7. Tévez aprovechó un boquete incomprensible por el centro de la zaga y su disparo duro y colocado fue desviado por Casillas, pero Morata, cazó el rechace y le robó la cartera a Pepe. 1-0. Morata no lo celebró, pero sí el Juventus Stadium.
La Juve se vio con un inesperado regalo. En vez de tratar de hurgar en la herida de los blancos se puso a contemporizar y permitió al Madrid a tocar durante más tiempo el balón y a meterse de verdad en el partido. No lo hizo con un fútbol excelso. Con lo justo. Cargó el juego por la izquierda donde la sociedad Marcelo-Isco inclinó el campo hacia ese lado, pero paradójicamente, el gol le llegó por la derecha. Primorosa jugada entre Carvajal y James y el centro del colombiano lo remató solo Cristiano Ronaldo en boca de gol. Quedaban cuatro minutos para la media hora. La Juve se vio tocada. El Madrid, en vez de ir a sentenciar, contemporizó. Se vio cómodo al ver a un rival asustado. Antes del descanso, el segundo y último chispazo merengue de la noche. Jamés estrelló espectacularmente un cabezazo en el larguero tras un gran pase de Marcelo.
En la segunda parte, fútbol de control. Fútbol táctico. Pero el guion sufrió un giro inesperado en las inmediaciones del área de la Juventus. El balón pasó de estar allí para acabar en una contra vertiginosa en la del Madrid y depositado en el punto de penalti. Un disparo de Marcelo rebotó en Kroos y el rechace lo cazaron los italianos que cogieron a Carvajal de cierre al que Marcelo le echó un cable. Morata acabó en el suelo antes que Tévez, pero con la salvedad, que el argentino lo hizo dentro del área tras ser derribado por Carvajal.
‘El Apache’ no se puso nervioso y cortó la cabellera a los blancos con el 2-1. Ancelotti varió de libreto y comenzó el carrusel de los cambios mucho antes de lo que suele hacerlo. Incomprensible, el primero. Isco a la ducha. El malagueño había avivado la llama en el juego de los blancos. Una vez más, Bale, intocable. El galés se marcó otro partido discretito. Su titularidad, de nuevo, bajo sospecha. Mientras, Allegri acabó con tres centrales. Morata, que lo bordó, jugando de espaldas, ofreciéndose, abriendo huecos, dio paso a Fernando Llorente. El riojano tuvo el 3-1 en su cabeza y la posibilidad que la Juventus hubiera dado la campanada ante un Madrid decepcionante que se aferra a la magia del Bernabéu.
JUVENTUS: Buffon; Lichsteiner, Bonucci, Chiellini, Evra; Marchisio, Pirlo, Vidal, Sturaro (Barzaglia); Tévez (Pereyra, 85’) y Morata (Fernando Llorente, 77’).
REAL MADRID: Casillas; Carvajal, Pepe, Varane, Marcelo; Sergio Ramos, Kroos, James, Isco (Chicharito, 62’); Bale (Jesé, 85’) y Cristiano Ronaldo.
GOLES: 1-0. Minuto 7. Morata. 1-1. Minuto 26. Cristiano Ronaldo. 2-1. Minuto 56. Tévez, de penalti.
ÁRBITRO: Atkinson (Inglés). Amonestó a Bonucci, Tévez, Vidal y Chiellini por la Juventus y a Marcelo, Carvajal y James por el Real Madrid.
INCIDENCIAS: Juventus Stadium.
About Francisco J. Molina Quirós
Desde 1988 ligado al periodismo deportivo, pero me encanta escribir sobre lo que me rodea.