La famosa serie televisiva Breaking Bad, protagonizada por el inolvidable Walter White (Bryan Craston) es ya una realidad en España. Aquello de “cocinar” metanfetamina parecía que estaba muy lejano de nuestras calles, pero nada más lejos de la realidad, ya que Agentes de la Policía Nacional han detenido a 42 personas en el marco de una operación dirigida a desarticular una de las principales redes delictivas dedicadas al menudeo y tráfico de “shabú” en España. Han sido incautados ocho kilos de esta sustancia psicotrópica -conocida popularmente en Asia como “la droga de los pobres” y técnicamente como metanfetamina en estado puro-, 4,7 de ellos en Madrid, en lo que supone una de las mayores aprehensiones de este tipo de droga en España. La operación ha sido desarrollada en dos fases: en diciembre de 2013 fueron detenidas las distribuidoras al menudeo y en los últimos días han sido arrestados los encargados de introducir la droga en España con correos humanos a través del aeropuerto de Barcelona. Tanto las detenciones como los registros, practicados en un total de 24 viviendas, dos locales y un trastero, se han realizado en Madrid, Murcia y Barcelona. Los detenidos empleaban una empresa pantalla de compraventa de vehículos para intentar justificar sus viajes y blanquear los beneficios.
Las investigaciones han permitido la desarticulación de dos organizaciones dedicadas por una parte a la introducción, manipulación y venta de esta droga, así como su potente red de distribución, que servía de apoyo para el almacenamiento y posterior menudeo. Además, se han practicado un total de 24 registros domiciliarios, un trastero y dos locales abiertos al público, dos bares que eran empleados para blanquear el dinero procedente del tráfico así como para hacer de ellos un lugar de entrega y compra de la sustancia.
Las 42 detenciones se han producido en Madrid (32), Murcia (5) y en la provincia de Barcelona (5). En estas ciudades los agentes asimismo han practicado los 27 registros, en los que se han incautado de 15.000 euros en efectivo, un arma corta real y varias simuladas, básculas, pipas destinadas a inhalar la droga, bolsas para su suministro en monodosis, sopletes, papeles de plata y otros útiles destinados a que los clientes pudiesen consumir la droga en el mismo lugar.
La operación arrancó con la localización en julio del año pasado de un punto de venta de drogas al por menor regentado por personas de origen filipino que se dedicaban a la distribución a mediana escala y al menudeo de esta sustancia por la zona de Centro de Madrid y el distrito de Chamberí. En nueve meses, las pesquisas han conducido no sólo a la desarticulación de los escalones más inferiores, la venta directa al consumidor, sino también al descabezamiento de las organizaciones y la detención de sus principales dirigentes.
Una empresa pantalla de compraventa de vehículos
Una de las organizaciones, la que centraba su actividad en la introducción de la droga en España y compuesta por ciudadanos de origen africano, empleaba una empresa pantalla de importación y exportación de vehículos para desviar la atención. Gracias a esta tapadera los detenidos evitaban levantar sospechas por sus continuos desplazamientos entre España, Italia y África y sobre todo intentaban dar apariencia de legalidad a sus actividades y a los ingresos obtenidos. Los cabecillas empleaban a correos humanos para introducir la sustancia a través del aeropuerto de Barcelona. Ya en España, almacenaban y manipulaban la droga en pisos francos, tanto para su distribución a nivel intermedio como al por menor.
La otra organización, igualmente importante y activa, más dedicada a la adquisición y distribución a mediana y pequeña escala en Madrid, incrementaba su actividad ilícita ampliando su ámbito de distribución con envíos postales de droga a Israel. Unos envíos que se traducían en giros donde los detenidos de ambas organizaciones recaudaban dinero al objeto de reenviarlo posteriormente a África para obtener más mercancía o a Filipinas para incrementar el patrimonio de algunos de los líderes.
Asimismo, esta trama delictiva de venta de “shabú” se veía apoyada en Madrid por una red de distribución compuesta por personas de origen filipino, principalmente por mujeres. Conocidas entre ellas como las “manangs” (las señoras en un dialecto filipino), tomaron el relevo en los negocios delictivos de la organización de origen africano, encargada de introducir la droga, tras la detención en la primera fase de la operación del dirigente de la red.
La trama delictiva estaba perfectamente engranada con una estructura jerarquizada y delimitada. Algunos de los detenidos empleaban el rol de receptores del dinero que se enviaba a través de los giros, el de “correos” para el transporte de droga, así como el escalón de la red de distribución, conformada principalmente por ciudadanos de origen filipino dedicados al menudeo. El “shabú” o metanfetamina es un psicotrópico caracterizado por ser tan potente que la medida de 30 gramos ya es considerada por la justica como una cantidad de notoria importancia.
A los detenidos, de origen español, filipino y africano (de Mali, Togo y Senegal) se les imputa un delito contra la salud pública, un delito de pertenencia a organización criminal y un presunto delito de tenencia ilícita de armas. La investigación ha sido llevada a cabo por agentes de la Comisaría de Centro, de la Brigada Provincial de Policía Judicial, perteneciente a la Jefatura Superior de Policía de Madrid y en colaboración con las Brigada Provincial de Policía Judicial de Barcelona y la Brigada Provincial de Policía Judicial de Murcia.