Samsung, el gigante surcoreano, casi inmune a la crisis con su modelo Galaxy S7 y el arresto producido por corrupción del vice presidente y líder de facto Lee Jae-yong, empieza a batir las ganancias de Apple por primera vez: el grupo de Cupertino, cuyos datos se harán públicos, deja como cifra de facturación unos 8,2 billones de dólares.
Según el registro de Samsung Electronics en el segundo cuarto de año 2017, se ha producicido una gran demanda de microchips y la tendencia es de un aumento de 85% al año con su nuevo modelo lanzado al mercado Samsung Galaxy S8.
Con una primera mitad a un mínimo histórico, Samsung se está preparando para terminar el año fiscal 2017 con resultados sin precedentes en su historia gracias a la fuerte demanda de pequeños microchips DRAM y NAND, indispensable para servidores y dispositivos móviles y pantallas Oled.
En el segundo trimestre de funcionamiento ,los beneficios aumentaron un 73%, a 12,7 billones de dólares, en las ventas un 20% , hasta 54,8 billones de dólares, conforme a las indicaciones preliminares de este mes. El 60% de los beneficios deriva de los semiconductores, que ascienden a 15,8 billones de dólares.
Además de las señales positivas que están teniendo garcias a las Oled, gracias a la puesta en marcha en primavera de este año de la serie Galaxy S8 con ventas nunca antes conseguidas con los modelos anteriores: una tendencia que ha contribuido a mitigar la carga de más de 5 billones de dólares incurridos para hacer frente a la crisis con el modelo Galaxy S7, retirado del mercado en 2016 (con una parada en la producción) por los riesgos de incendio de la batería que se habían detectado.
La división smartphone de Samsung Electronics genera unos beneficios de explotación de 3,7 billones de dólares, ligeramente por debajo de las estimaciones debido a la subida de los precios de los componentes, pero casi el doble del rendimiento del año pasado.
