Cuando la gente sale a la calle hay que escucharla, es lo mínimo que se le pide a una Democracia. Ya sabemos, como señaló en su día Mariano Rajoy, que hay muchas más personas que no se manifiestan que las que sí, pero es significativo que ayer miles de personas hayan salido a las calles de las principales ciudades españolas para pedir una consulta a la ciudadanía sobre la continuidad de la monarquía tras el anuncio del Rey Juan Carlos de abdicar en favor de su hijo el Príncipe Felipe y exigir la proclamación de la III República.
En la Puerta del Sol, en una concentración que se promovió por las redes sociales y que no estaba autorizada –me imagino que la delegada del Gobierno en Madrid Cristina Cifuentes estaría de los nervios- se escucharon consignas como ‘Los Borbones, a los tiburones’, ‘España mañana será Republicana’, ‘Abolición de la monarquía’, ‘Ni Borbones ni capitalismo’, ‘Felipe también a la cola del INEM’, ‘Felipe querido, nadie te ha elegido’, ‘No hay dos sin tres, República otra vez’, ‘Los Borbones, a las elecciones’ o ‘Transición real sin Rey’.
Entre las numerosas banderas ‘tricolor’ se pudieron ver algunas del PSOE, y otras tantas de las Juventudes Comunistas o de la CNT. Entre los políticos que han secundado la manifestación a favor de un cambio en la forma de Estado se encontraban el coordinador general de IU, Cayo Lara, y los diputados de esta formación Alberto Garzón y José Luis Centella, además del cabeza de lista en las pasadas elecciones europeas, Willy Meyer.
Otro de los políticos que se dejó ver ver en Sol fueel coportavoz federal de EQUO, Juantxo López de Uralde, quien en declaraciones a los medios ha señalado que España vive una «crisis institucional que se tiene que solucionar con más democracia».
«Exigimos un referéndum sobre cómo debe ser la futura jefatura del Estado», ha reclamado Uralde, para quien los dos grandes partidos, PP y PSOE, «se equivocan una vez más» si aprueban la ley orgánica con la que se lleve a cabo el relevo en la Corona «sin tener en cuenta lo que opina el pueblo.
Lo bueno es que no se produjo ningún incidente y que los partidos y asociaciones convocantes, tras una asamblea popular que se produjo en el mismísimo kilómetro 0, al estilo de lo que sucedió en el 15M, decidieron volver a la céntrica plaza madrileña este martes, por segundo día consecutivo, a las 20.00 horas.