Marco Asensio oposita para quedarse en el Madrid

Marco Asensio celebración

Marco Asensio, en el primer plano/ Foto Real Madrid

El primer gol que el Madrid recibió en jugada en lo que va de pretemporada significó su primera derrota en este verano. A falta de dos minutos para jugarse la Audi Cup en la lotería de los penaltis.  El verdugo blanco, un viejo conocido: Robert Lewandowski. El polaco, en el único desajuste de la zaga merengue, cazó el balón en el área pequeña un preciso envío de Douglas Costa y batió a Keylor Navas, que como su zaga, se durmió en los laureles en esa acción de estrategia muniquesa.

Viendo los merecimientos de unos y otros, el Bayern fue justo vencedor. Dominó y provocó las mejores ocasiones. De hecho, el propio Lewandowski, a la hora de juego, falló en boca de gol una clamorosa oportunidad tras un gran movimiento de Douglas Costa. El brasileño ofreció desborde y se convirtió en toda una pesadilla para la zaga madridista.

Mientras, el Madrid generó poco fútbol. De entrada, Kroos, Casemiro e Isco,  no lograron ponerle el cascabel al balón y no conectaban con un voluntarioso Jesé. El canario empezó con un par de movimientos interesantes, pero aislado y neutralizado, no resultó ser una amenaza para Neuer. Tampoco la dupla Lucas Vázquez-Cherishev no le surtió de balones, por lo que la ley seca llegó al juego ofensivo merengue. Hubo que esperar hasta un minuto antes del descanso para que el Real Madrid existiese realmente en ataque. Un disparo de Cherishev, tras dar en un rival, se marchó por escasos centímetros del arco de Neuer.

Como algo similar en la otra portería. Muller, en  minuto 37, vio que un disparo suyo varió de dirección tras ser desviado por Sergio Ramos que cambió su trayectoria y fue a llevar al balón a estrellarse en el poste izquierdo con Keylor Navas ya batido. Un Muller que estuvo muy activo en el primer acto. El delantero estuvo a punto de inaugurar el marcador con un tiro cruzado que se fue lamiendo el mismo poste de Nayas tras una gran jugada del Bayern por la banda derecha.  El meta costarricense resolvió con solvencia la papeleta, sobre todo, en un disparo de Götze, tras quitarse de en medio a Muller al empujarle y después e una gran jugada de Douglas Costa.

El Madrid, salvo en esas acciones, se mostró ordenado, bien posicionado, sin permitir el fútbol directo por oleadas al que nos tiene acostumbrado el Bayern. Además, los dos equipos ofrecieron una alta e intensa presión.

Tras el descanso, el Madrid empezó más entonado. Illarramendi, James y Marco Asensio saltaron al césped. Nacho lo hizo antes, al cuarto de hora al suplir a Pepe, aquejado de unas molestias musculares que tiene toda la pinta de ser una pequeña rotura muscular. Los cambios dieron más profundidad al juego blanco y eso se notó con un par de ocasiones protagonizadas por Kroos. Dos disparos lejanos suyos provocaron ver la mejor versión de Neuer. El meta alemán conjuró los dos intentos de su compatriota. En el segundo, buena triangulación de los merengues en donde participó Marco Asensio. El balear, que se incrustó como mediapunta por la banda izquierda, mostró atrevimiento y descaro. Jugó con criterio la pelota y se asoció a la perfección con Arbeloa, que minutos después entró por Marcelo en el lateral zurdo.

En su segunda aparición, Marco Asensio volvió a opositar para quedarse en el Madrid. De entrada no va a tener minutos, pero tiene calidad y ambición a borbotones. Rafa Benítez deberá poner en la balanza si merece darle salida para que tenga minutos o que se quede y luego la temporada ya dirá si tiene o no protagonismo. El balear fue lo más potable de un Madrid que hizo hasta ocho cambios y que sirvió para que Benítez hiciese un banco de pruebas. Como colocar a James de falso ‘9’ o Modric por detrás suyo como mediapunta.

Está claro que este Madrid es más solvente defensivamente hablando y que en el polo ofensivo estará influenciado por el protagonismo de la BBC. A Rafa Benítez le quedan dos semanas para ajustar los automatismos en ataque. Amén de su tridente estelar cuenta con Jesé como alternativa y un chico apellidado Asensio de nombre Marco que ofrece talento, descaro y convencimiento. «He venido al Madrid para quedarme». Es lo que piensa y ha pregonado a los cuatro vientos. La última palabra la tiene Benítez.

About Francisco J. Molina Quirós

Desde 1988 ligado al periodismo deportivo, pero me encanta escribir sobre lo que me rodea.

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