La Roja dejó sensaciones contrapuestas ante Ucrania. La primera parte fue una vuelta al pasado. Cuatro bajitos desplegaron un fútbol alegre. El toque, fantasía y descaro se recuperó de las botas de Iniesta, Isco, David Silva y Koke. El único gol del partido se gestó en una genialidad de Koke tras pase de Iniesta. El rojiblanco, al primer toque, asistió a Morata, y el ahora Juventino, tras porfiar como un auténtico ‘9’ con su par, acabó alojando el balón en las redes ucranianas. Primer gol de Morata con La Roja.
Sevilla, talismán para la selección, disfrutaba de lo lindo con el buen juego. Muchos se frotaban las manos ante la lluvia de goles. Sergio Ramos cabeceó al larguero a la salida de un córner. Buen movimiento de la pizarra. No fue en sentido contrario. A La Roja le tocó sufrir en cada acción a balón parado de los ucranianos. En todas se mostraron superiores y rozaron el gol aprovechando su mayor estatura y a la arriesgada decisión de adelantar en exceso la posición defensiva lo que llevó a más de un susto. Los ucranianos se movieron como peces en el agua al ganar la posición a los zagueros españoles, pero por suerte, el acierto de Casillas y su mala puntería nos salvaron. Y todo quedó en un susto.
Si la primera parte dejó un poso de deleite, de esperanza por volver a recuperar esa identidad que nos hizo grandes y ser la referencia del balompié, la segunda, fue una vuelta a la realidad. La Roja se sigue debatiendo en un mar de dudas. Prosigue su travesía por el desierto. Se sigue echando de menos a Xavi y a Xabi Alonso en la creación del juego. Iniesta hizo unos primeros 45 minutos excelsos, pero él al igual que sus socios en la medular, no destaparon el tarro de las esencias en la continuación. Y La Roja lo pasó mal. Fatal. Se vio superada y desbordada por una Ucrania que no lo fió al pelotazo. Trató de jugar el balón y fue todo un peligro a balón parado. El denostado Casillas surgió de repente y salvó en un par de ocasiones a La Roja.
Mientras, Del Bosque buscó soluciones. Quitó a Morata por Pedro y recuperó la teoría del falso 9 al colocar a David Silva como referencia. Sergio Busquets no aparecía y era presa de su inactividad. Solo Isco, al que los ucranianos frieron a patadas, y las subidas de Juanfran, mantuvieron a flote a La Roja, amén de las manos salvadoras de Casillas.
Tres puntos más para la cuenta. Una nueva oportunidad perdida para recuperar el tono y la identidad. Habrá que tener paciencia. Tenemos buenos peloteros, pero evitemos las comparaciones. Lo que están ahora son ellos y no hay que verles como fotocopias o reencarnaciones de los que estuvieron antes. Koke es Koke y no es Xavi.
ESPAÑA: Casillas, Juanfran, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba (Bernat 78’); Sergio Busquets, Koke, Iniesta (Cazorla 74’), Isco, David Silva y Morata (Pedro 65’).
UCRANIA: Pyatov; Fedetskiy, Khacheridi, Kucher y Shevchuk; Tymoshchuk, Rotan; Konoplyanka, Stepanenko (Garmash, 76’), Yarmolenko; Zozulya (Kravets.32’ ) (Budkivskiy, 91’).
GOL 1-0, Minuto 28.: Morata.
ÁRBITRO: Cüneyt Çakir (Turquía). Amonestó al español Sergio Ramos (m.50) y a los ucranianos Fedetskiy (m.16), Kravets (m.54) y Kucher (m.72).
INCIDENCIAS: Sáncbez Pizjuán. Partido correspondiente a la quinta jornada de la fase de clasificación para la Eurocopa de Francia 2016. Unos 30.000 espectadores, entre ellos un millar de ucranianos. Se guardó un minuto de silencio por las víctimas de la tragedia aérea sufrida por el avión que cubría la ruta Barcelona-Düsseldorf, en los Alpes franceses. Los jugadores españoles portaron brazaletes negros.
About Francisco J. Molina Quirós
Desde 1988 ligado al periodismo deportivo, pero me encanta escribir sobre lo que me rodea.