No es hora de señalar. De nombrar culpables. Si mengano o fulano. Tampoco es el momento de sacar a colación las fobias. Ni de destruir mitos. Muchos de los que cayeron estrepitosamente frente a Holanda fueron los mismos que alzaron el Mundial y las dos Eurocopas, pero con matices. Casillas pagó su titularidad a tiempo parcial con el Real Madrid. Xavi, Iniesta, Piqué, Pedro y Jordi Alba ya no son los que eran, evidenciando el bajón espectacular del juego azulgrana. La Roja fue el reflejo de lo que ha sido en este curso.
Un día después, es momento de hurgar en la herida. El descalabro frente a Holanda nos presentó lo que es ahora. En el presente. A España se la vio que no estuvo fresca en el apartado físico. Varios de sus futbolistas evidenciaron que están justos de fuerzas. Lo vimos todos. Piqué, Sergio Busquets, Jordi Alba o Diego Costa estaban lesionados hace un mes. Ante Holanda quedó patente que España perdió su solvencia defensiva. En Sudáfrica recibió dos goles en seis partidos. La pareja Sergio Ramos-Piqué jugó muy separada. Ese espacio generó un sinfín de agujeros negros que Robben y Van Persie aprovecharon para darse un festín. El doble pivote Xabi Alonso y Sergio Busquets se vieron superados y no dominaron la medular. Además, Xavi, ya no es el de otrora, eso es evidente, e Iniesta perdieron un montonazo de balones.
Hace menos de un mes salieron los palmeros. Hubo voces, no autorizadas, que comenzaron su campaña del Balón de Oro para Sergio Ramos… ¿Dónde están ahora? ¿Qué argumentos ofrecen para respaldar su candidatura? Seguro que esperarán para hacer ruido en el próximo partidazo que haga. Ojalá sea ante Chile y luego frente a Australia y en todos los que La Roja dispute en este Mundial. Nadie duda de la calidad del sevillano. Quizás sea el futbolista que mejor haya llegado a Brasil, pero contra Holanda no tuvo un buen día en la oficina. Como desde Casillas a Torres. En La Roja, Ramos lo bordó como lateral y ahora ha pasado al centro. No sé si Del Bosque contemplaría la opción de volver a ponerle de lateral.
A Casillas muchos le están crucificando. Por su condición de madridista. El capitán pagó su titularidad a tiempo parcial en el portal del Real Madrid. Ya en la final de la Champions tuvo un error garrafal en el gol del Atlético. Ante Holanda emborronó su currículo con su fallo en su control del balón con el pie. Oportunistas y ventajistas los que le sacuden. Su error fue en el 1-4. Hizo varias paradas de mérito que evitaron que la sangría no fue aún mayor. Estuvo vendido en el 1-2 y en el 1-5. En el 1-1 se vio superado por una genialidad de Van Persie. En el 1-3 le hicieron una falta clarísima. Protestó y se llevó la amarilla. Esa acción le descentró unos minutos. Ese mismo portero fue el que con sus paradas decisivas contribuyó a ganar un Mundial y dos Eurocopas.
Del Bosque apostó por el once que creyó conveniente. Todos tenemos alma de seleccionadores y seguro que hubiéramos alineado a otro. Eso es jugar con ventaja. Dábamos por hecho que Cesc actuaría de ‘9’ mentiroso y que Diego Costa sería reservado de inicio contra Chile en el juego de desgaste con sus zagueros. Los días previos al partido hubo peticiones para que Koke o Javi Martínez fueran titulares. El seleccionador creyó oportuno ser inmovilista y fiel a su apuesta por Diego Costa desde el primer partido. Ahora ante Chile, Del Bosque hará algunos retoques. Seguro que alguno tendría pensado. Tras el 1-5 son necesarios. No es cuestión de hablar de revolución. Del Bosque debe ser justo y alinear no por nombres sino por hombres.
La primera fase acabó para La Roja. Ante Chile ya estará en la segunda. O sea, en la muerte súbita. Si gana sigue. Si pierde hace las maletas. Ese debe ser el planteamiento. Hay margen de maniobra. Ir partido a partido. España no puede irse de Brasil por la puerta de atrás. Hay calidad en el grupo de 23. Hay tiempo para levantarse y demostrar el potencial que tienen los nuestros. Los palos, burlas o dudas que se han generado tras el 1-5 les debe servir de acicate. Que se miren la estrella que llevan en la camiseta. Es el momento de sacar el orgullo y mostrar al mundo la condición de club o equipo que tiene La Roja. No es hora de acordarse de los que no están, los que sobran o los que deberían de estar. Los que figuran en Brasil son los que quiso Del Bosque. Hay que ir con ellos hasta el infinito. Con este grupo. Hay que disfrutar con ellos. Con esta generación que nos llevó a hacer realidad sueños de la infancia. Varios de ellos disputarán su último Mundial. Cuando termine les daremos las gracias por los servicios prestados y por habernos hecho tan felices. Para mediados de julio.
About Francisco J. Molina Quirós
Desde 1988 ligado al periodismo deportivo, pero me encanta escribir sobre lo que me rodea.