España defiende la estrella. Todos en pie. Incluidos los brasileños. Y lo hará partiendo desde el punto final en Sudáfrica. Ante el mismo rival que tocamos la gloria. Que vimos el cielo. Cuatro años después, la base del grupo vuelve con el reto e cerrar el círculo: ganar dos Eurocopas y dos Mundiales seguidos. Y con otro añadido. Ser el primer equipo europeo que gana una cita mundialista en suelo sudamericano. La tropa de Del Bosque llega con buen talante anímico y con la duda de la respuesta física de Jordi Alba, Sergio Busquets y Xavi. La incógnita sobre el estado de Diego Costa se ha despejado tras el amistoso frente a El Salvador. El ariete ha encendido los ánimos de parte de la afición brasileña que no parece perdonarle su traición por enfundarse la camiseta de La Roja. Pero, en todo esto, el que ha quedado retratado ha sido Scolari. El seleccionador brasileño vendió su película para salvar su bigote y otra parte de la que no se corresponde con la realidad.
Del Bosque podría variar sus originarios planes y alinear a Diego Costa ante los holandeses. En un principio, su plan era apostar por Cesc como falso ‘9’, pero el nuevo jugador del Chelsea, pues ayer se oficializó su fichaje con los londinenses, empezará el partido en el banquillo. El seleccionador tiene tres dudas más. La primera, Piqué y Javi Martínez como acompañante de Sergio Ramos. El azulgrana sale de una lesión, mientras que el riojano, está en forma. La segunda, Xavi o Koke en la medular. El rojiblanco acabó como un tiro la campaña, pero los galones del azulgrana le hacen ser favorito. Y la tercera, Pedro o Silva en la zona izquierda de la medular. Desborde frente a talento. Dos futbolistas que aportan prestaciones a La Roja.
Holanda tendrá ganas de revancha. Aún tiene fresca en la memoria el gol de Iniesta que le privó de ganar un Mundial en su tercer intento. Como Robben sus dos unos contra uno frente a Casillas. Van Gaal ha ensayado con una defensa de cinco. Toda una afrenta al fútbol de fantasía que desde que apareció ‘La Naranja Mecánica’ en Alemania 74 ha defendido la selección de los tulipanes. Un combinado que ha acaparado la atención por la salida intempestiva de tres de sus futbolistas. Tampoco hay que sacar las cosas de quicio. Estaban de día de libre. No son monjes. Son mayorcitos para saber lo que tienen que hacer. Cuando no se tienen que salir es frente a La Roja. Que salgan antes lo que quieran.
Brasil debutó ayer. Acabó ganando 3-1. Un espejismo. La canarinha remontó un autogol de Marcelo. Neymar comandó la remontada. Croacia le puso las cosas complicadas a Brasil, cuyo fútbol no enamoró. Una selección que se ha europeizado y que ya ha asimilado la apuesta por el resultado a costa del espectáculo. Brasil ya no es Brasil. El fantasma del tropiezo de la anfitriona se mascó durante un buen tiempo ante la Croacia de Modric y Rakitic. Con el 2-1, se rondó el empate. No me extrañaría que la ‘torcida’ brasileña vaya todos los partidos con La Roja. Aunque sea por conveniencia. Siendo España primera se evitaría el duelo con Brasil en octavos. Viendo ayer a la canarinha no es una selección que asuste. Esperemos que España lo haga desde su debut. Aunque, siendo prácticos, hay que apostar por filosofía del Cholo e ir partido a partido.
About Francisco J. Molina Quirós
Desde 1988 ligado al periodismo deportivo, pero me encanta escribir sobre lo que me rodea.