Lo volvieron a hacer. La ÑBA se colgó un nuevo oro. Por talento y carácter. Las derrotas ante Serbia e Italia no dejaron margen de error a un grupo, herido en su orgullo, y afrontaron el resto del campeonato todos sus partidos no como fuese una final sino a cara o cruz. A muerte súbita. Alemania, Polonia, Grecia, Francia, y Lituania en la final, se encontraron con un grupo conjurado que sacó nuevamente la fuerza del grupo y el liderazgo de Pau Gasol. Estratosférico. Imperial. Póngale los calificativos que quieran.
Tras la exhibición ante Francia faltaba el último escalón: Lituania. Y Pau y compañía sacaron nuevamente el libreto. Las mismas señas de identidad que mostraron ante los gavachos en su casa. A los que dejamos con cara de tontos. Jugadores y público. La selección salió a marcar el territorio. De principio a fin. Salida explosiva de Sergio Llul, que con dos canastas, comandó las operaciones en ataque. Luego se sumaron Rudy y Mirotic. Pau Gasol tardó varios minutos en estrenarse, pero cuando lo hizo fue con dos canastas seguidas y poner 15-4 en el electrónico. La selección se empleó a fondo en defensa y su intensidad nubló a unos jugadores lituanos que no sabían cómo parar el vendaval que se fue a un 19-8 en el primer cuarto.
La ventaja hizo que Scariolo comenzara mover el banquillo y a dosificar a los titulares. El marcador seguía cómodo con las aportaciones de Rudy, Mirotic y Felipe Reyes. Pau se sumó al festival con dos canastas seguidas. 34-18. El panorama pintaba fenomenal. Pero Lituania no estaba por labor de entregar la bandera blanca. Valanciunas, Kalnietis y Seibutis, con dos triples, redujeron las distancias. Parcial lituano de 11-3. Tras el tiempo muerto de Scariolo, canasta de Pau, pero Maciulis sobre la bocina, metió un triple. 41-33 al descanso.
Los lituanos habían bajado la barrera de los 10 puntos, pero su gozo se fue al pozo en los primeros lances del tercer cuarto. Pau Ribas y Sergio Llul pusieron en +12 la diferencia. Unos minutos después llegaría a los 17. Lituania reaccionó y la redujo a 14 a falta de tres minutos coincidiendo con la retirada de la pista de Rudy tras una dura entrada de un rival. El balear no volvería a jugar. Su aportación fantástica: 11 puntos.
La selección no bajó en su diapasón y acabó el tercer cuarto con un concluyente 60-43. Muchos pensaron en que ya había que sacar el champán de la nevera, pero la selección comenzó empanada el último cuarto con dos pérdidas de balón y sus dos primeros ataques sin anotar. Menos mal que los lituanos solo convirtieron dos puntos. Al quinto ataque, Pau Gasol estrenó el casillero de los nuestros en este cuarto. Quedaban cinco minutos y medio y Lituania se imponía por 6-2, pero el marcador era de 62-49 para la ÑBA.
El panorama se aclaró dos minutos después tras un triplazo de Sergio Llul. 71-54. El oro no se nos podía escapar, pero los lituanos lanzaron su última ofensiva. Cinco puntos seguidos a falta de dos minutos. Entonces, nuevamente emergió Pau Gasol. Su señoría. El rey. El balón le llegó y lanzó un triple que sirvió para acabar con las expectativas de remontada de los lituanos. Segundos después, todo el banquillo español y gran parte del Pabellón de Lille se puso en pie para ovacionarle cuando Scariolo le sustituyó. 25 puntos. MVP del torneo. Y España nuevamente campeona de Europa. Otro regalo que nos vuelve a dar esta generación maravillosa de jugadores. Orgullo de una nación. La próxima cita en Río de Janeiro.
ESPAÑA 80
Sergio Llul (12), Pau Ribas (5), Rudy Fernández (11), Mirotic (8), Pau Gasol (25) -equipo inicial-; Sergio Rodríguez (4), Felipe Reyes (8), Claver (7), San Emeterio (0), Hernángómez (0), Aguilar (0) y Vives (0).
LITUANIA 63
Kalnietis (13), Seibutis (13), Maciulis (8), Jankunas (3), Valanciunas (10) -equipo inicial-; Kavaliauskas (4), Javtokas (0), Gailius (1), Kuzminskas (8) y Milaknis (3).
PARCIALES: 19-8, 22-25, 19-10 y 20-20.
ÁRBITROS: Lamonica (Italia), Belosevic ( ) y Ryzhyk (Ucrania). Eliminaron a Valanciunas por faltas personales (m.36).
ESTADIO: Pierre Mauroy de Lille. 27.372 espectadores.
About Francisco J. Molina Quirós
Desde 1988 ligado al periodismo deportivo, pero me encanta escribir sobre lo que me rodea.