La doble vara de medir en las tragedias humanas

Uno de os helicópteros de rescate utilizado en los Alpes.

Uno de os helicópteros de rescate utilizado en los Alpes.

Va a parecer algo demagógico, incluso políticamente incorrecto,  lo que voy a decir, pero es el sentir de muchas personas que trabajan día a día por hacer un mundo mejor.

 Todos estamos de acuerdo que el accidente de avión de la compañía alemana Germanwings ha sido una tragedia, por los 150 fallecidos, 49 de ellos españoles, y sobre todo, porque viajaban muchos niños. La sociedad española y europea se ha visto afectada de forma una vez traumática. Incluso los líderes de gobierno español, francés y alemán están visitando el lugar del suceso.

Los telediarios, radios y páginas web no hacen nada más que hablar de esta terrible tragedia, pero ¿se acuerda alguien de que todavía existe ébola en África? O de los miles de muertos que hay en las diversas guerras, como las de Siria o Palestina, o la cantidad de niños que siguen muriendo de hambre.

Según datos de la FAO, en unos seis minutos que puede llevarle leer este artículo habrán muertos 100 personas en el mundo de hambre en Asía y África. Por su parte la Organización Mundial de la Salud (OMS) cifra en 10.194 personas las que han perdido la vida desde que hace un año las autoridades de Guinea confirmaran que las extrañas muertes que se estaban produciendo en el país eran por culpa del ébola.

De ahí se extendió a otros países de forma exponencial, especialmente en países vecinos como son Sierra Leona y Liberia. En cuanto a Siria,  lleva más de 200.000 muertos, 2.000 de ellos en los últimos seis meses.

La tragedia del ébola sigue matandoa muchas personas.

La tragedia del ébola sigue matando a muchas personas.

¿Qué pasa? ¿Qué sucede? ¿Por qué no se hacen minutos de silencio todos los días?¿Por qué no se suspenden los actos institucionales y se decretan días de duelo?

Sencillamente porque son el Tercer Mundo y a nosotros los europeos, mientras no nos afecte de cerca nos da exactamente igual. Ojos que no ven, corazón que no siente, que diría el rico refranero castellano.

¿Recuerdan la que se montó en España por el caso de la auxiliar de enfermería infectada por ébola? Ahí sí,  ahí nos afectaba y parecía que se nos iba a caer el mundo encima. Empezamos a hacerle caso a esta maldita enfermedad, a tener miedo –saben cómo se siente en estos países- a poner todos los recursos económicos, materiales –aviones medicalizados y demás- para intentar solventar el problema. Una vez solucionado, se acabó hablar de ébola; eso para los países pobres. Los mismo pasa con las guerras o con el hambre.

Eso sí, si mueren 150 personas en el espacio aéreo europeo es la mayor tragedia del mundo,  nos preocupamos hasta de saber la tragedia que está viviendo cada familia, su sentir,su llegada al lugar de los hechos, los políticos e instituciones están consternados, pero nadie se acuerda de los países en los que mueren por hambre, guerra o enfermedad.

Si han llegado al final del artículo, ya saben, acaban de fallecer casi tantas personas en estos momentos como en el accidente de Francia.

About José Luis García

Periodista con más de 25 años de experiencia, especializado en información local, inmigración, sanitaria y deportiva.

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