La Copa de Europa le debe una a Vujadin Boskov

BoskobvMuchos han sido los titulares e informaciones que han aparecido en la prensa sobre el fallecimiento de Tito Vilanova. La verdad que ha sido una auténtica desgracia que todos hemos lamentado, más por su juventud, 45 años, que por su trayectoria profesional pues apenas acaba de comenzar como primer entrenador. Sin embargo poco muy poco se ha escrito sobre el fallecimiento de uno de los grandes entrenadores que marcaron huella allí por donde pasó: Vujadin Boslov.

El otrora yugoslavo, a su muerte serbio, estará desde las alturas viendo como su Real Madrid se jugará en Alemania el pase a la final de la Copa de Europa, para él no existía eso de la Champions, ya que esta competición tiene una deuda con él.

Recordemos que el conjunto blanco disputó la final de la Copa de Europa de 1981, quince años después de la última que disputaron y ganaron los blancos en 1966 al Partizan de Belgrado.

La perdió con un equipo plagado de canteranos- quien no se acuerda de ‘los García’– que lideraban Juanito y el inglés Laurie Cunningham frente al en aquellos tiempos todopoderoso Leverpool por un gol a cero, con un fallo garrafal de Rafael García Cortés en la banda derecha. Pero Boskov ya tenía una larga trayectoria como entrenador antes de llegar a la Casa Blanca pues había dirigido al ADO La Haya, Feyenoord y Zaragoza.

En el Real Madrid revolucionó todos los métodos de entrenamiento conocidos hasta la fecha en el fútbol español y acuñó una serie de frases que han quedado grabadas con su mezcla de italiano, yugoslavo español como la de: «fútbol es fútbol», «punto es punto», «penalti es cuando árbitro pita», «ganar es mejor que empatar y empatar es mejor que perder» o «el fútbol es imprevisible porque todos partidos empiezan cero a cero.

Tras marchar del Real Madrid siguió entrenando a varios conjuntos de España, Italia y Suiza, como el Sporting de Gijón, Ascoli, Sampdoria, Roma, Nápoles, Servette suizo y Perugia, finalizando su periplo como técnico con la selección yugoslava en el año 2000.

Pero decimos que la Copa de Europa le debe una, no sólo porque perdiera aquella final en el Parque de los Príncipes con el Real Madrid, sino porque 11 años después, con un conjunto de la media tabla italiana, el Sampdoria, llegó a otra final. Aquélla tan recordada por los culés en 1992 en Wembley y que supuso el primer triunfo de los azulgranas en la máxima competición con el gol de Ronald Koeman en la prórroga al saque de una falta.

Anteriormente, y con el mismo equipo italiano, había logrado ser campeón de la extinguida Recopa en 1990, único título continental que consiguió.

Así pues, los blancos tienen una gran oportunidad en Múnich de brindar un triunfo a uno de sus mitos del banquillo que tanta influencia causó a los entrenadores posteriores.

Por cierto, que el balcánico hizo debutar con 16 años a un tal Francesco Totti. Parece que algo de fútbol sabía.

Les dejamos con el gol de Alan Kennedy con el que el Liverpool ganó al Real Madrid en 1981 en el Parque de los Príncipes

 

About José Luis García

Periodista con más de 25 años de experiencia, especializado en información local, inmigración, sanitaria y deportiva.

One Response

  1. el negro abril 29, 2014

Escribir un Comentario