Nueva derrota del Real Madrid, en este caso frente al Sevilla de Emerit por 2 goles a 1. La verdad es que el Real Madrid, al igual que sucedió frente al FC Barcelona, pudo golear al conjunto sevillista en la primera parte, pero en dos contras los del Nervión fulminaron al conjunto blanco, ayer de azul.
¿Algo nuevo en el Real Madrid? No
El equipo de la Castellana siempre se ha caracterizado por un juego de ataque rápido, vertiginoso, goleador y endeble en defensa. Hace algunos años, Fernando Hierro, tras otra derrota, señalaba que jugar de central o de defensa en el Real Madrid era lo más complicado del mundo porque atacaban ocho y defendían tres. Cierto, la grandeza del Real Madrid se ha cimentado en hacer más goles que el contrario desde aquella mítica final de la Copa de Europa frente al Eintrcacht de Frankfut que quedó 7-3, considerado por muchos el mejor partido de la historia. Pero no es menos cierto que para que el Real Madrid pudiera ganar esos encuentros siempre ha tenido un salvador, un santo, un tío con suerte, con flor, como lo queramos decir en la portería; nos referimos a un Araquistain, García Remón, Miguel Ángel, Buyo o Casillas. Sí, Casillas, que a sus cualidades y defectos como portero, que los tiene, hay que asociarle la condición de hombre milagro.
El Real Madrid necesita no solo a un excelente portero como Diego López, que lo es, sino a un jugador que salve partidos con paradas inverosímiles, al límite, que nadie podría esperar. La portería blanca han pasado otros jugadores como Agustín, Lopetegui, Bizarri, Coke Contreras, que también han sido grandes porteros, pero que no aguantaban la presión del Madrid. Ese es el mérito de los grandes porteros en los grandes equipos, e Iker es el mejor en eso. Seguro que luego le pueden meter un gol de cualquier forma, pero desde luego frente al Barcelona o al Sevilla habría parado alguna.
En la última década el FC Barcelona ha asombrado por su juego y por sus título, pero hay un jugador, que tristemente se lesionó ayer, que es de los que más mérito ha tenido y pocos se lo han reconocido, Víctor Valdés. El catalán comenzó a cimentar su leyenda cuando empezó a parecerse a Iker Casillas al realizar paradas impensables y sustentar a su equipo en esos momentos. Eso es lo que necesita el Real Madrid, el último Mohicano, el hombre milagro e Iker lo es.
Además lleva más de un año sufriendo en silencio, digan lo que digan otros medios de comunicación, sin una mala declaración y esperando su oportunidad de nuevo. ¿Cuántos campeones de Champions, de Liga, de Eurocopa o de Mundial hubieran aguantado como Iker? Muy pocos.
Diego López ha mostrado su valía, pero le falta la suerte final para ser un portero de leyenda, y el Real Madrid no se puede permitir el lujo de tener a Iker en la suplencia, cuando con su simple figura en el campo atormenta a los delanteros contrarios.
Nada está perdido, hay una final de Copa y la Champions están ahí, incluso la Liga puede dar un vuelco este fin de semana. Esto es fútbol profesional, esto es el Real Madrid e Iker Casillas se ha vuelto a merecer ser titular en todos los partidos.
Tiempo al tiempo.
A. Rojas