Casillas ha vivido dos despedidas del Real Madrid en apenas 24 horas. En la primera tuvo sus razones de peso para hacerlo en solitario. Emotivo adiós del capitán. Siete minutos intensos con voz quebrada, lágrimas y aplausos de los periodistas a un Iker que se dejaba su casa. Una instantánea que dio la vuelta al mundo.
Su imagen salió reforzada y no así la del supuesto mejor del mundo que quedó en evidencia. Nadie acompañando al último icono, símbolo y emblema del Real Madrid. Y eso a su presidente sí que le molestó. Lo de dar mala imagen. Choca que no tomara cartas en el asunto contra la música de viento que Casillas recibiera desde un sector del Bernabéu. No fue un día, ni dos…. Fueron unos cuantas y que sí lo hiciera para salir al paso sobre una lesión de Bale. Cuestión de prioridades. A uno le queda la duda si esa campaña, la de los pitos a Casillas, fuese orquestada. ¿Qué hará Florentino si a la grada le da por no pasarle ni una al galés?
Había que sacar el ‘Don Limpio’ para abrillantar el alicatado del Palco Vip y el Dixan para acabar con los lamparones tras la despedida de Casillas . La maquinaria, en forma de lavadora, se puso en marcha contrarreloj para hacer el paripé. Una pantomima o parodia, según confirmó el propio Florentino Pérez, que tenía contemplada una idea de corneta. El Real Madrid tenía previsto rendir un homenaje a Casillas, con mamporreros incluidos, pero sin el protagonista.
Hubiera parecido todo un programa de humor o una toma falsa ver todos los trofeos conquistados por Casillas colocados sobre el césped del Bernabéu y el posterior discurso del presidente blanco agrandando su figura sin tenerle al lado. Todo un show. Más para Florentino Fernández, ‘Flo’. Pero Pérez, Florentino, no deja de sorprendernos. A su faceta de presidente y director deportivo ( pues ficha como nadie, pero eso sí, poniendo toda la pasta del mundo) suma la de showman… ¡Qué pena que finalmente apareciese Casillas! El Club de La Comedia se ha quedado sin un todo un monologista en potencia. El papelón de Florentino hubiese dado la vuelta al mundo. La imagen del Real Madrid se hubiera visto deteriorada nuevamente a pesar del intento de lavado de imagen. Nunca mejor dicho.
Pero Iker, apareció. Luego, con cara impávida tuvo que escuchar en los labios de Florentino que «Iker nos deja porque ese ha sido su deseo». Si el día antes le había metido un gol al Real Madrid al dejarle a la altura del betún por el tema de la imagen, el portero sumó una nueva diana en su casillero. El adiós del capitán dejó un poso. Gritos de “Florentino, dimisión” a las puertas del Bernabéu. La presencia de seguidores madridistas, unos 2.000, provocó que el club abriese las puertas y que éstos se sumasen a la despedida de Casillas.
Ya no habrá más pitos para Iker en el Bernabéu. Tampoco habrá un seguimiento del club a su ex capitán a través de las redes sociales. Solo queda el jabonoso comunicado del día anterior en la página web del club. Iker no ocultó que seguirá gritando «Hala Madrid» desde la distancia. No habrá correspondencia desde Chamartín. Se acabaron las críticas hacia Iker por parte de unos pocos. Habrá que ver si ahora si los silbidos se dirigirán contra Florentino. La salida del capitán ha despertado el malestar de un sector de la afición merengue. La cuestión será ver si va en aumento o todo se queda en una tormenta de verano. Si llegase un fichaje de relumbrón contribuiría a buen seguro en tratar de tapar la boca a los críticos. El morbo puede darse en agosto si se confirma la presencia del Oporto en la próxima edición del Santiago Bernabéu. Un buen termómetro para calibrar el amor y odio hacia el presidente y el ex capitán.
About Francisco J. Molina Quirós
Desde 1988 ligado al periodismo deportivo, pero me encanta escribir sobre lo que me rodea.