Jaime Giménez Arbe, más conocido como ‘El Solitario’.
Durante 14 años Jaime Giménez Arbe, más conocido como ‘El Solitario’, tuvo en jaque a toda la policía española. Se le atribuyen más de 30 atracos a mano armada en entidades bancarias, siempre con el mismo modus operandi: entraba en la entidad poco antes de que cerrara a mediodía, es decir sobre las 13.55 horas, disfrazado con una gorra y una barba y bigote postizo y desvalijaba la caja. También se le atribuye el asesinato de una pareja de guardias civiles y de un policía.
Fuera como fuere, el caso es que desde 1993 hasta su detención en 20017, ‘El Solitario’ se hizo inmensamente popular en España, ya que todos los informativos narraban lo que algunos denominaban sus hazañas al parecer sin violencia, sin que la policía pudiera hacer nada por detenerle.
Tras ser apresado en Portugal y pasar a disposición judicial ha sido condenado por distintos atracos, el último el pasado marzo, cuando la Audiencia Provincial de Madrid le impuso cinco años y tres meses de prisión por atracar el 7 de febrero de 2007 una sucursal situada en la calle Canillas de la capital, pero Jaime Jiménez Arbe siempre ha puesto como excusa en todos sus juicios que no roba bancos, sino que los «expropia como un impuesto revolucionario», como ha vuelto a incidir este martes al juzgarle un atraco a un banco de Tres Cantos el 6 de julio de 2006.
Los abogados del acusado han reclamado la libre absolución de su cliente al considerar que no hay pruebas que enerven su presunción de inocencia. La verdad es que no se sabe muy bien a qué juega el ‘El Solitario’, si es un genio -hay que reconocer que tener durante 14 años a toda la policía detrás y no tener ni idea de quién es no lo hace cualquiera- o simplemente es un perturbado con mucha jeta que se ha montado su película a lo Robin Hood.
Muchos siguen teniendo admiración por él, porque creen que es uno de esos héroes anónimos que le han pagado a la banca con su misma moneda, pero lo que es cierto es que a pesar de su elevado coeficiente intelectual y de que habla cinco idiomas sigue y seguirá durante muchos años con sus huesos en la cárcel.
