No fue un triunfo para sacar pecho. Tampoco un paseo pese al marcador. El Borussia Dortmund era la ‘perita en dulce’ del bombo. Eso lo sabía todo el mundo. Por eso era el rival deseado de los otros siete equipos. El agraciado fue el Madrid. No tiene nada que ver con el del año pasado. Llegó al Santiago Bernabéu con siete bajas. Sin Lewandowaki o Gundogan, los alemanes pierden fiabilidad. Un equipo del montón. Muchos pistones a la contra, mucha tenacidad y orgullo alemán, pero atrás, blanditos. Pese a los goles que le fueron cayendo, trataron de meterse en todo momento en el partido. Se adueñaron del balón, adelantaron líneas y llegaron a los dominios de Casillas. Les faltó el instinto asesino del polaco, y por el contrario, sufrieron en sus carnes la medicina del Madrid. Su pegada. Mortífera. Terrorífica. Galáctica. Bendita. Sin despeinarse. Los blancos asestaron dos golpes de gracia en dos momentos puntuales del envite. Isco, y Cristiano Ronaldo subieron el 2-0 y el 3-0 en el marcador cuando mejor estaban los teutones sobre el verde. Antes, Bale, abrió la cuenta. En el minuto tres. El galés puso la primera piedra para el pase a las semifinales y vengar la afrenta del curso pasado cuando le faltó un gol para meterse en la final. Con retraso, y acuse de recibo, consiguió ese resultado que le va a valer ahora para clasificarse para semifinales. Con permiso de Lewandowski.
Abierta la lata, el panorama pintaba más blanco que nunca. El Madrid buscó cerrar la eliminatoria por la vía rápida. Fueron sus mejores momentos. Asedio merengue. Batería de disparos sobre el portal de Weindefeller. El meta vivió una situación parecida a la de Casillas con Arbeloa el pasado año en Mestalla. Recibió una patada de un compañero en su mano izquierda. Tras probarse unos minutos, acabó quedándose. No le dieron cuartelillo. Cristiano y Bale le hicieron lucirse en sendos lanzamientos de faltas. Tras un cuarto de hora primoroso, el Madrid decidió tomarse una tregua. Encima, Pepe cometió un penalti que bien pudo haberse señalado. Luego, otro arreón blanco en cámara lenta. Isco se aprovechó de un rebote, y desde el balcón del área, estampó el cuero en la red.
La salida del Borussia en la segunda parte fue valiente. La consigna era marcar. Cuando más empeño puso llegó el golito de Cristiano. El portugués logró su diana 14 en Champions igualando a Altafini y Messi en goles en una misma temporada en la máxima competición continental. A su vez, igualó a Di Stéfano con 49 en esta competición. CR7 pudo haber marcado un par antes y luego ya no lo hizo. El luso pidió el cambio. Se tiró al suelo y lanzó un SOS al banquillo con su mirada. No podía continuar. La alarma se encendió en el Bernabéu. Medio fundido y lesionado abandonó el césped por su propio pie. Sustituido por precaución. El tendón rotuliano de su la pierna izquierda necesita mimos en forma de descanso. Anoche tuvo diez minutos.
Ya sin Cristiano, intercambio de golpes. El Madrid pudo anotar el 4-0, pero Bale, chupón, desperdició una superioridad en un cuatro contra dos. El Dortmund , que tiró de orgullo sin importarle que le anotaran en una contra, llevó la inquietud a las gradas. Buscó su gol, pero no lo encontró. Reus y Grosskreutz hicieron emplearse a fondo a la zaga merengue, donde sobresalió Pepe. Inmenso el encuentro del portugués. El Madrid acabó partido. Pasó el expediente. Viajará a Dortmund con un valioso botín. Acaricia las semifinales. Eso será otra historia.
REAL MADRID: Casillas; Carvajal, Sergio Ramos, Pepe, Coentrao; Xabi Alonso, Modric, Isco (Illarramendi 71’); Bale, Benzema (Morata 75’) y Cristiano Ronaldo (Casemiro 80’)
BORUSSIA DORTMUND: Weidenfeller; Piszczek (Schieber 67’), Hummels, Papastathopoulos, Durm; Grosskreutz, Kehl (Jojic 74’), Sahin, Mkhitaryan (Hofmann 64’), Reus; y Aubameyang.
ÁRBITRO: Mark Clattenburg (Inglés). Mostrí amarillas a Reus (18’) y Kehl (29’).
GOLES: 1-0. Minuto 3. Bale desvía el balón a la red ante la salida de Weindefeller. 2-0. Minuto 27. Isco, de tiro cruzado desde la semiluna del área. 3-0. Minuto 57. Cristiano Ronaldo resuelve ante la salida de Weindefeller.
INCIDENCIAS: Partido de ida de los cuartos de final de la Champions. 70.000 espectadores.
Francisco J. Molina Quirós