El Madrid, al borde del precipicio

Cristiano Ronaldo, abrazado tras uno de sus goles al Schalke 04

Los últimos seis minutos se vivieron con angustia y pánico en el Bernabéu. Tanto en el verde como en el cemento. Huntelaar metió el miedo en el cuerpo de los futbolistas y aficionados madridistas al poner el 3-4 en el electrónico. El Schalke 04 fue fiel a su nombre. Le hizo cuatro goles a los blancos. Los alemanes rozaron la machada. Sané y Howedes tuvieron en sus botas la hombrada, pero se toparon con Casillas. El meta, que falló en los tres primeros goles que recibió, salvó a un Madrid ‘groggy,’, perdido… que estaba muerto. Que se vio fuera de la Champions.

Ancelotti, al que llamaron ‘El Pacificador’ ha cambiado de papel. Ahora es ‘El Pirómano’. Insisto. Ante el Schalke 04 echó más gasolina al fuego. Menudo incendio ha provocado con su tozudez. El italiano insistió con el 4-3-3. Un dibujo que no vale pues no tiene la respuesta deseada por sus futbolistas y que se ve siempre en inferioridad en el centro del campo. Los alemanes supieron sacar tajada a la apuesta del técnico madridista . Carletto siguió erre con erre con la ‘BBC’. Y el Madrid siguió sin responder al ‘abc’ del fútbol. Una de sus reglas, es que la presión se debe iniciar desde arriba. Y los de arriba no aprietan como se debiera. La medular, sin tener no robar el balón, se vio superada al estar en inferioridad. El Schalke se encontró cómodo en el césped… y se puso en plan mandón.

El partido se jugaba en campo merengue y con los alemanes dominando. Cinco aproximaciones antes del cuarto de hora. Fuchs se dio cuenta de la poca tendencia de Bale a la hora de bajar. Sacó petróleo. Se encontró con toda una autopista por la banda. En el 0-1 se vio el trote cochinero del galés bajando. Un tanto que vino con la colaboración de Casillas al que el jugador alemán le dobló las manos en un disparo centrado y aparentemente no complicado.

Minuto 19. Silencio sepulcral en el Bernabéu. El Madrid, hasta ese momento no la había olido. Kroos, Khedira e Isco no conectaban con la BBC. Ni un disparo. Hubo que esperar cinco minutos para el primer remate. Fue de cabeza. A la salida de un córner. Apareció Cristiano Ronaldo para rescatar al Madrid al poner las tablas. Los alemanes siguieron a lo suyo. A su ritmo. Comiéndose al Madrid. Huntelaar tuvo dos ocasiones seguidas. La segunda, al larguero. Un minuto después, en el 40, el holandés puso el 1-2 tras un rechace blandito de Casillas. Silencio sepulcral en el Bernabéu.

Otra vez, la incertidumbre. Y otra vez, Cristiano al rescate del Madrid. Centro de Coentrao y nuevo cabezazo del portugués. En el último minuto del primer tiempo. El incendio parecía sofocado. Y mucho más con el gol de Benzema en el minuto 52. Pero Sané quiso meterle más emoción. Cinco después, golazo el suyo con un disparo parabólico. Casillas hizo la estatua. Silencio y dudas en la grada.

Ancelotti reaccionó. Movió el banquillo. Modric, que reapareció, y Marcelo saltaron por Khedira y Coentrao. Bale, pese a su desastroso partido, seguía en el verde. A su negativa a bajar se añadió su egoísmo y nulidad a la hora de pasar. Solo hizo uno bueno al asistir a Arbeloa. El lateral pudo poner el 4-3, pero Wellenreuther paró el disparo con su pecho. La salida de Modric dio posesión del balón al Madrid. Pero la importancia del croata fue mayor pues se convirtió en ser la referencia, el eje de un equipo huérfano que iba a la deriva. El Schalke se frenó en su ímpetu. Pareció hipnotizado por la presencia de Modric. El Madrid andaba cómodo. No buscaba la portería contraria con voracidad. Prefería mantener la pelota. Pudo dar un par de zarpazo. El empate parecía pactado. Entonces, Huntelaar se encontró con un regalo, y su zapatazo, tras tocar en el larguero, cruzó la línea de gol. El Bernabéu enmudeció. El Bernabéu tuvo miedo. El Bernabéu, agónico, vivió seis minutos intensos. Más de uno se acordó del Odense. El Schalke tuvo dos ocasiones para mandar a la lona al Madrid. Al final, respiración. Asistida. Pase a cuartos, pero pitada y pañolada descomunal de la grada a sus jugadores.

El Madrid puede dar las gracias. El calendario le ha hecho un guiño. Ahora tiene cinco semanas para volver a jugar en la Champions. Un tiempo suficiente para engrasar la máquina y dar otra imagen. El Madrid tendrá una segunda oportunidad. Anoche estuvo al borde del precipicio. Le faltó un tris para irse por la puerta de atrás en la máxima competición ante uno de los bombones del bombo en los octavos. En los cuartos, la historia será diferente. El rival será de más empaque.

REAL MADRID: Casillas; Arbeloa (Nacho), Pepe, Varane, Coentrao (Marcelo 58’); Kroos, Khedira (Modric 58’), Isco; Bale, Benzema, Cristiano Ronaldo.

SCHALKE 04: Wellenreuther; Howedes, Matip, Nastasic, Fuchs; Barnetta (Uchida 80’), Neustadter, Hoeger (Goretzka 58’), Meyer; Choupo-Moting (Sané 29’) y Huntelaar.

GOLES. 0-1. Minuto 14. Fuchs. 1-1. Minuto 19. Cristiano Ronaldo. 1-2. Minuto 40. Huntelaar. 2-2 Minuto 45. Cristiano Ronaldo. 3-2. Minuto 52. Benzema. 3-3. Minuto 57. Sané. 3-4. Minuto 84. Huntelaar.

ÁRBITRO: Skomina (Esloveno). Amonestó a Cristiano Ronaldo y Coentrao.

INCIDENCIAS. Santiago Bernabéu. 70.000 espectadores.