A falta de cinco jornadas, el título liguero pinta rojiblanco. El Atlético pasó otra prueba del algodón. Esta vez en Getafe. La tropa del Cholo se aprovechó del tropezón azulgrana en Granada y soportó la presión merengue tras su triunfo frente al Almería. El Atlético duerme tranquilo al tener un buen colchón. La ventaja colchonera es de tres puntos con su vecino y uno más con el Barça. Echando mano de la calculadora, el Atlético se puede permitir el lujo de perder un partido para poder entonar el alirón. 18 años después del Doblete. Incluso podría repetirlo al estar a dos pasitos para la final de la Champions.

En el Coliseum, una victoria épica. Y con susto. Los rojiblancos vencían 0-1. Godín puso la franquicia en el minuto 40, pero  no cerraron el partido. Tuvieron ocasiones para hacerlo. Como el Getafe de poner las tablas. Pero, Courtois, una vez más, apareció cuando lo necesitó el equipo colchonero y evitó la igualada tras repeler un cabezazo de Juan Rodríguez. Luego, el Atlético pudo poner el 0-2, pero se empeñó en poner suspense. Codina paró un penalti a Diego Costa, y el posterior remate de Raúl García. Este partido en otros tiempos lo hubiera acabado empatando o incluso perdiendo el Atlético, pero el actual, está tocado por la varita. La suerte de los campeones, que en su día acuñó Ramón Mendoza, apareció en versión colchonera. Pedro León marró un gol increíble. Minutos después, Diego Costa puso la puntilla, pero con un susto morrocutudo. El delantero, se tiró con todo para marcar, pero se golpeó la tibia de su pierna izquierda con el poste derecho del portal de Codina. Costa comenzó a gritar y a retorcerse de dolor. Sus compañeros se asistaron. Filipe Luis se llevó las manos a la cabeza y comenzó a hacer gestos de desesperación solicitando el cambio. El delantero fue retirado en camilla. Se especuló con que iba a ser evacuado a un hospital, pero finalmente, bajó cojeando ostensiblemente del autobús rojiblanco en el parking del Cerro del Espino, donde la plantilla debía recoger sus vehículos para regresar a sus domicilios. Costa sufre una gran herida. Se fue a su casa. El Calderón confía en verle el próximo viernes ante el Elche. Otra buena oportunidad para aumentar su colchón.

Francisco J. Molina

About Francisco J. Molina Quirós

Desde 1988 ligado al periodismo deportivo, pero me encanta escribir sobre lo que me rodea.

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