A Diego Costa le va a salir cara su apuesta por acudir a Belgrado y recurrir a la medicina alternativa en su intento de llegar en condiciones para la final de la Champions. Que luego resultó baldío. Su convocatoria para el Mundial pende de un hilo. Depende del seleccionador. Del Bosque tiene menos de una semana para sopesar si llama o no al ariete colchonero. El tratamiento de placenta de caballo solo le permitió disputar nueve minutos. Vicente del Bosque, y José Antonio Grande, su segundo, fueron testigos de excepción en el Estadio de La Luz. Ambos se quedaron de piedra al presenciar el paso fugaz del hispano brasileño por el verde. El comportamiento del delantero ha sembrado dudas. Se tenía la creencia de que no iba a entrar en la convocatoria de la final y que comenzaría la recuperación para estar en condiciones óptimas para el Mundial. Tampoco comunicó a la RFEF de su viaje relámpago a Belgrado. Su compromiso con La Roja, en cuarentena. Ha sentado mal que vaya de por libre. Un punto en su contra.
Del Bosque tiene ahora toda una patata caliente. Diego Costa ha sido una apuesta suya. Un punto a su favor. Cierto es que existe un cierto malestar por su actitud y su tozudez por disputar un partido en el que apenas tenía posibilidades para hacerlo. El seleccionador quiere tener el próximo 2 de junio a los 23 futbolistas totalmente aptos. Sanos. Sin problemas físicos. En perfecto estado d revista. Diego Costa no lo estará. En las últimas horas ha sido metido a una serie de pruebas médicas que han dictaminado que el ariete tiene la misma lesión. Un rotura de más de 1 centímetro en el bíceps femoral en el muslo derecho. En la misma zona ha sufrido ya dos recaídas en un mes. Deberá estar de reposo entre 10 y 15 días. Y luego, ver cómo se encuentra. Poco margen de maniobra. La Roja debuta el 13 de junio ante Holanda. Para esta cita no llegará. Luego, espera Chile y Australia en la primera fase y el fantasma de vernos con Brasil en octavos. Mucho en juego en pocos días. Por eso, la decisión es peliaguda. Del Bosque debe poner en balanza si merece la pena esperar a Diego Costa o tirar de la lista y decidirse entre Fernando Llornete o Álvaro Negredo. Por eso, quizás la decisión de no convocar a ninguno de los dos para el amistoso de Bolivia, pues de haberlo hecho, se habría decantado por uno de ellos.
Puede que la lesión de Costa sea la mejor coartada para no convocarle. Insistimos, su comportamiento de la semana pasada no ha sentado bien como también hay dudas de si encajará bien con el resto de la selección, y en concreto, con el sector madridista. Las rencillas con Sergio Ramos en los pasados derbis aún están recientes. Tengo mi opinión. Diego Costa es un buen jugador. Depende de su físico. Ahora mismo no está al cien por cien y puede que no lo esté para el Mundial. En esas condiciones me parecería una injusticia llevarle por otro delantero. Pese a las presiones y ataques que recibió desde su país natal, A Diego Costa le veo ahora más jugador de club que de selección. Su rol y peso específico en La Roja va a ser el mismo que en el Atlético.
En Chile 1962 se vivió algo parecido con otro delantero nacido lejos de nuestras fronteras, pero que fue convocado para esa cita mundialista: Di Stéfano. ‘La Saeta Rubia’ se lesionó en el último amistoso disputado antes de viajar a tierras sudamericanas, pero viajó lesionado. Se tuvo la creencia de que jugaría el segundo partido de la primera fase. Al final, no lo disputó. Tampoco el tercero. España hizo las maletas al caer en la primera fase. A Di Stéfano se le pasó el tren para disputar un Mundial con la selección. A Costa le puede pasar lo mimo 52 años después. La última palabra la tiene Del Bosque.
About Francisco J. Molina Quirós
Desde 1988 ligado al periodismo deportivo, pero me encanta escribir sobre lo que me rodea.
Entiendo que no debe ir al Mundial, esta lesionado como se demostró el pasado sábado en la final de la Champion, tan sólo jugo 8 minutos y sacrifico, tanto él como su entrenador, a su equipo pues pudo haber jugado otro compañero. Del Bosque no puede caer en el error del entrenador atletico, Llorente o Negredo se merecen ir a la selección ya que están en plena forma a diferencia del delantero rojiblanco.