Ayer, 19 de marzo, se ha conocido una de las más viles acciones perpetradas por aquellos que dicen llamarse defensores de la clase obrera. Comisiones Obreras (CCOO) ha retirado la demanda interpuesta a la empresa Panrico por el ERE que esta presentó. Cabe recordar que los trabajadores llevan 159 días en huelga contra este ERE, dando ejemplo de cómo la clase obrera se defiende de sus opresores, sufriendo día a día los estragos personales y familiares que una situación de huelga genera…y que la asamblea se pronunció para continuar con la demanda. Aún así, el comité de CCOO ha decidido retirarla a UN DÍA del juicio.
No sorprende lo más mínimo que esta institución deje vendida a una plantilla en lucha una vez más – ¿acaso han tenido una respuesta firme frente a la Reforma Laboral? –, pero aún así es necesario darle la relevancia que merece un hecho tan grave.
Desde la perspectiva obrera tiene poco sentido sindicarse en una organización que no sólo recibe financiación de aquellos contra los que – en teoría – lucha, sino que día a día, mes a mes, año a año, ha demostrado ser una herramienta al servicio de las empresas y del estado. Vía de fuga. La lucha canalizada a través de un sindicato que, de la mano con su hermano UGT, convoca ciertas huelgas de un día – ¿cabe recordar lo inútil de estas huelgas si no son convocadas hasta conseguir objetivos? – y algunas movilizaciones con objeto de cubrir el expediente y dar la imagen de sindicalismo.
Que alguien haga el favor de explicarme desde cuándo un sindicato aprueba despidos sin el consentimiento de los trabajadores. Que alguien haga el favor de explicarme porqué se multiplican los casos de corrupción en estas instituciones. Yo tengo una teoría simple: porque no son sindicatos. Porque no representan a la clase trabajadora. Porque la traicionan continuamente. Porque funcionan en connivencia con el mismo poder que nos oprime. Porque no solucionan nada, sino que lo empeoran. Los sindicatos de verdad son aquellos que no reciben subvenciones, son aquellos que no participan de los comités de empresa, sino que toman las decisiones entre todos; los que de verdad sirven para defender los intereses trabajadores.
No voy a pedir que CCOO dé explicaciones. No hace falta. La gran mayoría de la gente ya sabe lo que son. Pido su disolución. Y que entreguen las armas.
Alberto Hoces
No podría estar más deacuerdo con tus palabras, Alberto.
Muy buen artículo.