En España no aprendemos, o no queremos aprender. Todo aquél que toca poder, ya sea en un municipio, en una comunidad en la nación o en Europa acaba salpicado por casos de corrupción. Da igual que sean del PP, con casos como Gürtel o Bárcenas, el PSOE con los ERES, o Izquierda unida. Precisamente el dirigente de Izquierda Unida Willy Meyer ha anunciado este miércoles su dimisión como diputado del Parlamento Europeo por la polémica creada por su participación en un fondo voluntario de pensiones del Parlamento Europeo, formalizado a través de una SICAV en Luxemburgo. Su marcha se produce un día después de que Meyer renunciara por escrito al plan suscrito a través del Europarlamento y de que sectores de IU pidieran en público a Cayo Lara su cabeza.
El propio Meyer ha anunciado su renuncia al acta de eurodiputado tras convocar una rueda de prensa urgente en la sede de IU. Ha asegurado que se marcha «por ética y por coherencia». Meyer ha estado acompañado en el acto por el coordinador federal de IU, Cayo Lara; por el portavoz en el Congreso, José Luis Centella, y por el coordinador general en Andalucía, Antonio Maíllo.
Pero es que no vamos a una de las últimas ministras de José José Luis Rodríguez Zapataero, Magdalena Álvarez, a quien se le había buscado una acomodo nada malo como vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), quien también ha dimitido este miércoles de su cargo. La exministra socialista ha negado que su imputación por la Audiencia Provincial de Sevilla en mayo en el fraude de los ERE en Andalucía sea la causa que ha provocado su decisión. Según Álvarez, su dimisión se debe a que el Ejecutivo de Mariano Rajoy quiere a una persona de su confianza en su cargo, pero «no tiene absolutamente nada que ver» con su imputación en el caso de los ERE fraudulentos de Andalucía, ha asegurado.
Y qué vamos a decir de la Infanta Cristina, que no es que siga imputada, sino que parece que no hay quien la libre de una condena, según las filtraciones de la Audiencia –por cierto ya les vale a los jueces y funcionarios, a los que ya no se les puede confiar ningún secreto porque al día siguiente aparece publicado-.
En definitiva, ¿esta es la regeneración política y de la vida pública que anunciaban muchos? No es de extrañar que grupos como PODEMOS hayan pescado en el río revuelto de la insatisfacción, hartura, desengaño y cara de imbéciles que se nos queda a muchos españoles que no tenemos para llegar a final de mes cuando vemos a todos estos caraduras.
About José Luis García
Periodista con más de 25 años de experiencia, especializado en información local, inmigración, sanitaria y deportiva.