Casillas
El debate de la portería del Madrid lo abrió Mourinho, pero un año después, sigue abierto, movidito y coleando. La cohabitación Casillas-Diego López ha sido una cuestión de estado en el seno del club blanco. Y desde hace unas semanas se ha avivado aún más con el fichaje de Keuylor Navas. Ya se sabe que tres son multitud. La oficialidad de la contratación del costarricense aún no se ha hecho porque antes de que entre debe salir otro. Diego López ha sido invitado a marcharse. Perfectamente se podría haber quedado el gallego. Sobre todo, si el Real Madrid hubiese aplicado el baremo como cualquier empresa privada cuando debe prescindir de un trabajador, que no es otro, basado en el grado de veteranía, o sea, el que lleva más años trabajando, cotizando. Entonces, hubiese sido Casillas el elegido.
En cambio, Diego López es el que abandonará la disciplina blanca. El gallego tiene 31, los mismos años que el mostoleño, pero su contrato es más bajo. Gana 3,5 por cada uno de los tres años que tiene firmados por los 9 que percibe el capitán hasta 2017 y uno más dependiendo de si juega una serie de partidos. La intención de Florentino Pérez es darle la carta de libertad y abonarle los 10,5 millones de su ficha. Mónaco y Nápoles le han hecho una oferta y ahora es él el que debe decidir su futuro.
Muchos se llevaban las manos a la cabeza por el fichaje de Keylor Navas por el Real Madrid. ¿Para qué le ficha teniendo a Casillas y Diego López? se preguntaban. Dicho movimiento era en parte lógico. Por un lado, el club tenía clara la salida de uno de sus dos guardametas y que debía reforzarse con otro de garantías. El costarricense ha mostrado sus prestaciones tanto en el Levante como en el Mundial, y por lo tanto, muy apetecible para los clubes punteros del firmamento europeo. Los blancos quisieron ser los primeros en la pole position.
Que conste que el sueño blanco es Courtois. De momento, una quimera. El belga, tras su exitoso paso por el Atlético ha vuelto al redil del Chelsea. A la espera de la llegada de Keylor Navas, Casillas tiene garantizado el puesto, pero el capitán se mostró indeciso ante el Manchester United. Al mostoleño se le vio dubitativo y blandito bajo palos ante los ‘red devils’ en los tres goles que recibió. Pudo haber hecho algo más. En el primero no tapó su palo, en el segundo se tragó el centro-chut de Young al que no llegó a rematar Rooney y en el tercero tuvo una salida dudosa ante el cabezazo de ‘Chicharito’.
Casillas empezó el curso 2014-2015 igual que como acabó el pasado cometiendo errores y transmitiendo duras. Atrás, aún están fresco su clamoroso error en el gol ante el Atlético en la final de la Champions League y luego con dos en el debut ante Holanda y otro posterior frente a Chile. Para no cargar las tintas contra él, ni Pepe no Sergio Ramos tampoco le echaron un capote ante el United, pero está claro, que a a un portero, al ser el último bastión de un equipo, se le van más ñas vergüenzas. Casillas va a tener un año durito. Que no se crea que va a ser titular por decreto, y muchos más, tras la salida de Diego López. En cuanto Keylor Navas aterrice en Valdebebas habrá que verlo. El costarricense es un espectáculo en los entrenamientos y se lo va poner en chino al capitán. De él dudaron por el Mundial. Tampoco es eso. Sus logros están ahí. Sus paradas en las Eurocopas s y Mundial son imborrables. Es un portero, tocado con una varita mágica, que desde que Arbeloa le lesionó hace un año y medio en aquella jugada tan tonta, ha perdido algo de su duende. Antes era un sacrilegio dudar de él, pero ahora, con sus últimas actuaciones, invita a abrir el debate acerca de si merece ser o no titular.
About Francisco J. Molina Quirós
Desde 1988 ligado al periodismo deportivo, pero me encanta escribir sobre lo que me rodea.
