‘Bungalow feliz; ni un niño sin vacaciones’. Este es el eslogan lanzado por segundo año consecutivo por la Federación Española de Empresarios de Camping (FEEC) que vuelve a mostrar su lado solidario a un sector de la sociedad que no puede tomarse unos días de vacaciones ante su situación económica precaria. Con este programa se intenta tender una mano, para que por lo menos durante un fin de semana, las familias que se acojan a él, se puedan evadir de sus problemas y disfrutar de la naturaleza y otras actividades.
El año pasado se beneficiaron de esta iniciativa un millar de familias y 3.000 niños. Una idea que puso en marcha Álvaro García, propietario del ‘Camping Don Carlos’ en Granada y presidente de la Asociación de la Asociación de Campings de Andalucía. Lo que empezó como un gesto altruista a nivel local desencadenó en toda una campaña a nivel nacional. 80 empresarios del camping, excepto en Baleares y Canarias, se unieron para mostrar su lado solidario. La iniciativa ha tenido una gran repercusión, pues cadenadas alemanas y holandesas se han hecho eco con reportajes al respecto. Una idea, que a buen seguro, se transportará a otras latitudes.
Se trata de una iniciativa para familias con uno o sus dos miembros en situación de desempleo (con un año de vigencia) y que conste entre dos y seis integrantes. Otro requisito que deben reunir es que tengan niños (entre uno y cuatro, siendo uno de ellos menor de 14 años). Si se cumple con estos requisitos, pueden realizar su solicitud rellenando un formulario en la página bungalowfeliz.com/campings-adheridos.
La Federación Española de Empresarios de Camping les da la opción de poder disfrutar de unos días de vacaciones en una parcela o bungalow en más de 50 campings repartidos por la geografía española. Solo podrán hacerlo los fines de semana. El plazo comprende del 22 de mayo al 30 de junio y del 6 al 29 de septiembre. Durante su estancia, las familias podrán disfrutar de todas las instalaciones deportivas (piscinas, pistas de fútbol, baloncesto, tenis o pádel), así como de las distintas actividades que se programen en cada camping (teatro, castillos hinchables, concursos etc).
Un respiro para las cerca de dos millones de familias que tienen a todos sus miembros en el paro. Una oportunidad para que los chavales cambien de entorno, y aunque sea a contrarreloj, en 48 horas, puedan evadirse y disfrutar. Una gran iniciativa de la Federación Española de Empresarios de Camping. No sé si habrá premios para gestos así. Pero se agradece. Y es digno de ensalzar su iniciativa. Que cunda el ejemplo.
About Francisco J. Molina Quirós
Desde 1988 ligado al periodismo deportivo, pero me encanta escribir sobre lo que me rodea.