BiciMad vuelve loca a Ana Botella

A la alcaldesa, Ana Botella, parece que le ha mirado un tuerto. Si perdió la baza de los Juegos Olímpicos y se las tiene que ver negras para gestionar un Ayuntamiento con una deuda de 7.000 millones de euros intervenido por el Ministerio de Hacienda, cualquier otro plan que se le ocurre, se le tuerce. Y más si tiene que ver con las nuevas tecnologías. La última pifia es de traca.

Al desastre de los nuevos parquímetros –que han costado 6.000 euros la unidad, y hay 4.500- en los que es habitual ver colas de ciudadanos desesperados preguntando a diestro y siniestro cómo funcionan, o directamente cabreados porque el novedoso y supuestamente inteligente aparato se les ha tragado la tarjeta, hay que sumar ahora los rebeldes tótem de BiciMad, en los que supuestamente también se puede alquilar una bicicleta. La última odisea de tan moderno cacharro es exhibir, en plena calle y a la vista de niños y mayores, una imagen de un señor luciendo su aparato en plena erección. Para partirse de la risa, sino fuera por el escándalo de haber invertido un dineral en tan ecológica –y pornográfica- propuesta de movilidad para que la empresa adjudicataria no sea capaz de gestionar el servicio de alquiler de 1.500 bicis eléctricas. Ahora sólo falta que les quiten el sillín, y rebautizar el invento como BiciPorn. Marca Madrid.

Imagen del tótem de BiciMad pirateada

Ya ha habido denuncias de otras empresas del sector que critican que Bonopark se haya hecho con el contrato cuando no ha demostrado experiencia en gestionar las 2.000 bicis requeridas por los pliegos de condiciones. Inexperiencia comprobada: la semana pasada no sólo no funcionaban la mitad de las 1.200 estaciones donde se expenden los abonos, es que además se dejaron el sistema abierto y cualquier desaprensivo pudo, como ha quedado demostrado con el vídeo porno de marras, entrar y hacerse con los datos de los usuarios. Encima habrá que dar gracias a Dios de que el espabilado que lo consiguió se haya limitado a exhibir sus dotes masculinas para mofa, befa y escarnio del consistorio, y no organizar una estafa millonaria entre los 3.000 usuarios dados de alta en BiciMad en esta semana de andadura. Y eso que más de uno se ha dado de baja ante el desastre de gestión.