Ancelotti, más que 'El Pacificador' es 'El Injusto' o 'El Pirómano'

Carlo Ancelotti

Hace unos meses, se empezó a vender humo. Se pidió la renovación de Ancelotti. Era noviembre. Ahí no paró la cosa. También se empezó a decir que este Real Madrid iba a marcar una época. Hace unos meses, desde Barcelona, se quejaban de la facilidad de Cristiano Ronaldo para aumentar sus cifras goleadoras desde el punto fatídico. Messi, desde entonces, ha anotado unos cuantos de la misma manera. Para el último necesitó incluso una repetición. Hace dos meses, el Barça tocaba fondo tras caer en Anoeta y ya se le buscaban sustitutos a Luis Enrique. ¡Qué peligro tienen los entornos¡

Los que pedían la continuidad de Ancelotti se desmarcan ahora. Hay alguno que ya deja caer que si no hay Champions el italiano debe hacer las maletas. Sin reparos. Sin pudor. Que facilidad para jugar con el subidón de los aficionados merengues. ‘El Pacificador’ le pusieron de apelativo al italiano. Más que eso, ‘El Diplomático’, pues no ha tenido agallas para tomar decisiones drásticas. Todo lo que el mundo ve. Todo lo que se percibe. El Madrid es una anarquía al apostar por el 4-.3-3. Ni Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo se ponen el mono de trabajo a la hora de defender . No hacen su trabajo sin balón y dejan a sus compañeros de media y retaguardia en inferioridad. Si a eso le sumamos que no la huelen de cara al marco contrario es evidente que no está de más darles un descanso dominical. Bien desde el banquillo o desde la grada. Pero ‘Carletto’ no se ha atrevido.

Ancelotti, el ‘Pacificador’ es el ‘Injusto’. No alinea a los que en mejor estado de forma están. Aunque viendo el fondo de armario blanco hay que ponerse en su lugar, pero es evidente que en casos de extrema urgencia, tras la eliminación copera o la goleada en el Calderón, tendría que haber buscado una variante. Otro plan, pero no. Tira de diplomacia y saca a los tres de arriba. Se quita de posibles problemas con los egos de los futbolistas y para que nadie le reproche desde los despachos su decisión. Ancelotti, el ‘Pacificador’ podría ser también ‘El Pirómano’. Ha quemado a una plantilla. Solo utiliza 13 jugadores. Más de un iluminado dijo que el Madrid tenía un plantillón. Tanto antes de la marcha de Di María y Xabi Alonso, como después. Más de uno les echa de menos. Ancelotti, el primero. Al italiano le vino de perlas las lesiones de Modric y luego de Bale para no quitar del espectro a Isco. Apostó entonces por un 4-4-2 que le dio buenos resultados tanto numéricos como de imagen. El Madrid jugó de maravilla y luego la vuelta del galés se solucionó, pero para ello, tanto Isco como James debían batirse el cobre y sus tres delanteros de relumbrón librarse de pasar el algodón.

Incomprensiblemente, con partidos cerrados , el técnico tardó en iniciar su política de sustituciones. No dio descanso a determinados jugadores. El de Kroos, el más llamativo. Al alemán le ha quemado pues no confía en sus sustitutos. Khedira, al que le ve sin compromiso al considerar que dejará el club el próximo curso; e Illarramendi, al que no le ve con el suficiente nivel para vestir de blanco. Para rizar el rizo, le ficharon a Lucas Silva en enero, pero el brasileño llegó fuera de forma.

En 2015, el Madrid ha iniciado una caída libre paulatina. Comenzó a declinar el verbo perder. Alguno que otro iluminado vaticinó que la eliminación copera ante el Atlético le vendría de maravilla, pues solo tendría un partido semanal. Lo que no cansa son los partidos sino las derrotas. Sin fútbol y sin dinamita lo normal es dar un giro de timón. Tomar decisiones. Pero Ancelotti siguió con su papel de ‘Pacificador’. Ahora se rumorea que la plantilla ve necesaria la vuelta al 4-4-2. Sería la bomba que el técnico hiciera caso a la recomendación. ‘El Mandao’ sería su nuevo apelativo. Habría que ver la carita del sacrificado, pues uno de los tres de arriba, tendría que ser el sacrificado. Apuesten por Benzema. El francés tiene todos los boletos. . Más que ‘Pacificador’. Ancelotti ha sido ‘El Injusto’ o el ‘El Pirómano’. Ahora debe decidir si cambia o no el dibujo. El italiano espera con esperanza la manguera de Modric. El croata deberá hacerle de bombero y apagarle el incendio que ha originado en el verde.